La gestora española GPF Capital ha entrado en el capital del grupo de restauración catalán La Flauta, con el objetivo de impulsar su expansión, tanto para abrir nuevos establecimientos como para crear nuevas marcas de restaurantes.
En la actualidad, este grupo catalán cuenta con cinco establecimientos ubicados en Barcelona: La Flauta -tiene dos restaurantes que operan bajo esta marca-, Vinitus, Cervecería Catalana y Ciudad Condal.
Fundada hace más de tres décadas, esta cadena de restauración prevé cerrar el ejercicio con una cifra de negocio cercana a los 30 millones de euros.
Con esta operación, GPF Capital ya suma seis transacciones con su primer vehículo para el capital riesgo, que levantó en el año 2015. A través de dicho fondo, la firma de capital privado española logró cerrar compromisos por una cantidad superior a los 100 millones de euros tras un periodo de captación (el denominado fundraising) de solo seis meses. Entre sus inversores figuran inversores privados españoles y de Latinoamérica.
De las otras cinco compañías que han adquirido desde 2015, una fue vendida tan solo un año y medio después de comprarla: Acuntia, especializada en tecnologías de la información. El comprador fue Vinci Energies.
Las compañías que mantienen en la cartera de inversiones son Quesería Ibérica -dueña de la conocida marca de quesos Santé-; los talleres Aurgi, compañía especializada en mecánica rápida y recambios de automóvil; Vicarli, empresa de servicios logísticos y de transporte; y el grupo Pachá, especializado en la restauración, hostelería y ocio nocturno -en la que entró junto a Trilantic y MCH-.
El fondo de capital privado GPF suele destinar entre €10 millones y €20 millones de capital propio en cada transacción en empresas con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de entre 3 millones y 8 millones de euros.