París, 13 oct (EFECOM).- Gaz de France (GDF) y Suez han elaborado una nueva lista con mayores concesiones por su fusión ante las exigencias de la Comisión Europea, que les había reclamado cesiones importantes, en particular en la actividad gasística en Bélgica, para dar su visto bueno a la operación.
La prensa francesa avanzó hoy esas nuevas concesiones, que se presentaron ayer al consejo de administración de GDF, convocado con carácter de urgencia para evaluar las exigencias de Bruselas, y que decidió seguir adelante con la fusión, pero no a cualquier precio.
En la nueva propuesta Suez-GDF aceptan ceder la totalidad (y no sólo una parte de su 62% como hasta ahora) de la filial de negocio de gas en Bélgica Distrigaz, que representa una facturación de 3.000 millones de euros.
También manifiestan su disposición a vender 140 teravatios hora de capacidad eléctrica en Bélgica y a reducir del 57% actual al 45% su participación en la filial de distribución de gas en Bélgica Fluxys, que gestiona la terminal del puerto de Zeebruge.
Sin embargo, los dos grupos franceses se niegan a ceder volúmenes de gas en Francia.
"La Tribune" estimó el impacto de estas nuevas concesiones entre 100 y 200 millones de euros, y avanzó que retrasarían la consecución de los 1.100 millones de euros de sinergias de la fusión de un plazo inicial de cuatro años a cinco.
Después de los compromisos contraídos por Suez ante el Gobierno belga para aceptar la fusión, las exigencias de la Comisión inquietan a GDF, que por medio de filtraciones comienza a dar a entender que en las condiciones que parecen anunciarse la fusión dejaría de tener interés.
Una fuente anónima de la cúpula del grupo gasístico se interrogó en "Les Echos" sobre si sigue teniendo interés la fusión, lo que también puede interpretarse como una maniobra para hacer presión en las negociaciones entre las dos empresas para repartirse los órganos de gobierno del nuevo conjunto en caso de materializarse.
El ambiente se ha enrarecido, además, con la publicación ayer en "Les Echos" de que el financiero Francois Pinault había montado una operación de 18.000 millones de euros, ayudado por el italiano Enel, para hacerse con el control de los negocios medioambientales de Suez.
Enel ha reconocido que trabajó en esa operación, pero que había renunciado, y el mismo Pinault ha hecho saber que también había abandonado, con lo que la principal cuestión es por qué se ha expuesto en público ahora.
"La Tribune", en cualquier caso, señala que varios fondos de inversión, como Eurazeo, Wendel Investissement, han manifestado su interés por la compra de los activos medioambientales de Suez, como también lo han hecho grupos industriales como el estadounidense General Electric o el español Sacyr. EFECOM
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