Las acciones de Abercrombie & Fitch suben con fuerza en Wall Street después de que Reuters informase que la firma de moda juvenil ha contratado al banco de inversión Perella Weinberg Partners para que valore el interés del mercado. La estadounidense pone así el cartel de 'se vende' de cara a estudiar posibles ofertas.
Abercrombie lleva meses intentando mantenerse a flote pero la competencia en el sector, el menor interés de los turistas en sus flagship stores y los cambios de tendencia de los millennials han provocado que la compañía no pase por su mejor momento. La firma llegó a rediseñar su emblemático logo en 2014 para renovar su imagen.
El mercado también ha dado la espalda a la compañía y sus acciones cotizan en mínimos de hace 17 años. Su capitalización se ha visto reducida a 862 millones de dólares.
Con sede en New Albany (Ohio), Abercrombie tenía hasta finales de enero 709 tiendas en EEUU y 189 tiendas fuera del país. La empresa, que ha cerrado 60 tiendas este año, ha reducido el tamaño de la cadena en un tercio en los últimos seis años.
La decisión de Abercrombie llega en un momento en la que las minoristas estadounidenses están cerrando de manera acelerada sus tiendas y las solicitudes concursales se producen a un ritmo que no se veía en plena crisis financiera.
Firmas como Sears, Macy y JC Penney han anunciado cierres masivos este año. El total de cierres asciende a más de 3.200 tiendas en lo que va de año. El apocalipsis del retail: el pinchazo de la burbuja de centros comerciales en EEUU.