
Diez meses, hasta marzo de 2018. Ese es el plazo que se han marcado CVC, PAI y Permira para afrontar la venta de Cortefiel. "Mi objetivo es que la compañía sea atractiva, pero les corresponde a ellos encontrar nuevos accionistas", explicó ayer el consejero delegado del grupo, Jaume Miquel. Cortefiel cerró el último ejercicio con unas ventas de 1.129,3 millones, un 3,12% más respecto al año anterior. Aunque el ebitda recurrente (resultado bruto operativo) aumentó un 6,69%, hasta 114,69 millones, Miquel admitió que la empresa ha tenido que retrasar un año la vuelta al beneficio neto.
"Estaba previsto para el pasado ejercicio, pero debido a los gastos de reestructuración por el cierre de tiendas y el reposicionamiento de las marcas lo hemos aplazado un año", aseguró en un encuentro con los medios. Cortefiel cerró su ejercicio el pasado mes de febrero con unas pérdidas después de impuestos de 24 millones, cuatro veces más que un año antes. El consejero delegado admite que fue un error posicionar Cortefiel en un segmento de moda juvenil a precios más bajos y ha decidido dar marcha atrás.
Los fondos, que han cumplido ya más de 11 años en el capital, llevan tiempo intentando salir, sin éxito hasta ahora. Su desembarco y la posterior exclusión de bolsa se produjo tras hacerse con el control mayoritario de la firma propiedad en ese momento de la familia Hinojosa por un importe de 1.440 millones de euros. En esta ocasión han encargado la búsqueda de un comprador a Goldman Sachs en un proceso que culminará coincidiendo con el vencimiento de la deuda.
Vencimiento de la deuda
Tras cuatro refinanciaciones y a punto del vencimiento el pasado mes de marzo, Cortefiel consiguió pactar un año más de oxígeno con sus acreedores -ING, Royal Bank of Scotland, JP Morgan y Société Générale, entre otros- para extender el plazo 12 meses más. El grupo consolidado, incluyendo MEP Retail, el vehículo a través de la cual se estructuró la compra, sumaba al cierre del último año una deuda financiera neta de 895 millones de euros.
Cortefiel tiene con 1.971 tiendas -70 más que hace un año, pese a los cierres- y opera en 90 países a través de sus cinco cadenas: Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield, Women'secret y Fifty Factory.
La empresa ha puesto en marcha un plan de expansión de cara a los próximos cinco años con el objetivo de incrementar los márgenes y duplicar el ebitda. Miquel evitó detallar ayer el plan de aperturas durante dicho periodo, pero sí que confirmó que "este año se abrirán alrededor de 100 tiendas". El objetivo es abrir, fundamentalmente, en Rusia, la región de los Balcanes y México.