Sacyr obtuvo un beneficio neto atribuible de 31,3 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un descenso del 26,5% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio (42,6 millones), anunció a la CNMV.
Este retroceso se debe a que el beneficio neto del primer trimestre del año pasado incluía 20 millones de euros por la venta de tres hospitales en Portugal al fondo Aberdeen. Sin el efecto de la operación del año anterior, el beneficio de la constructora habría crecido en torno al 39% en el primer trimestre de este año.
Por su parte, la cifra de negocios del primer trimestre alcanzó un importe de 785,9 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 15,6% respecto a la de marzo de 2016. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 93,9 millones, un 16,5% más que el año anterior, mientras que el margen Ebitda sobre cifra de negocios se situó en el 2%, frente al 11,9% del primer trimestre de 2016.
El 55% de la cifra de negocio procedió del exterior, siete puntos más (48%) que en el mismo trimestre del año pasado.
En el capítulo financiero, al cierre de marzo la deuda financiera neta de la compañía se situaba en los 3.015 millones de euros, si bien este importe ya tiene descontado el pasivo de Repsol, liquidado en abril. Ello implica un recorte de deuda del 19% desde el inicio del año.
