Angel Calvo
París, 10 oct (EFECOM).- El nuevo presidente de Airbus, Louis Gallois, insistió hoy en que mantendrá el plan de ajuste de su predecesor, que implica recortes de empleos y reorganizar la cadena industrial, pero lo hará con "serenidad" y garantizando un "equilibrio" en los esfuerzos que harán los países socios.
Gallois, que desde ayer sustituye al dimitido Christian Streiff -quien ha durado tres meses al frente del constructor europeo de aviones-, subrayó que "no hay ninguna ruptura" con el plan de reestructuración, que "evidentemente será doloroso porque habrá supresiones de empleos", y habrá que reformar el dispositivo de implantaciones industriales en los cuatro Estados de Airbus.
Pero el mensaje que esta crisis quiso transmitir en declaraciones en la emisora "Europe 1" es que la aplicación del plan estará condicionada "al diálogo" y "al equilibrio entre los diferentes países", de forma que "no se pida todo a un país y nada a otro".
Conocido por su mano derecha en la gestión de conflictos y su habilidad diplomática, Gallois quiere desmarcarse de Streiff.
Frente al ya ex presidente, que justificó su dimisión porque "el modo de gobierno de empresa de Airbus no permitía el éxito de (su) plan", Gallois indicó que "lo que debo aportar a Airbus es serenidad".
El nuevo jefe del constructor, que mantiene su puesto de copresidente de la casa matriz EADS para el que fue designado el pasado julio en el anterior episodio de la crisis de Airbus, argumentó que acumular sendos cargos "es una simplificación muy fuerte" porque "ya no hay conflictos potenciales".
Una idea en la que coincidió Arnaud Lagardere, el accionista francés de referencia en EADS, que señaló que simplificar la estructura de gestión era "una necesidad".
Pero además, Gallois cuenta con la confianza de los alemanes, tanto del accionista de EADS, DaimlerChrysler, como del Gobierno, que en los últimos días había manifestado su inquietud por una pérdida de todo control en la estrategia de Airbus y en particular por los planes de Streiff de retirar a Hamburgo su parte en el ensamblaje del avión gigante A380.
Sin embargo, confirmó el diagnóstico de Streiff de que los retrasos de dos años en las entregas del A380, que le costarán a la empresa 4.800 millones de euros de aquí a 2010, se deben en parte al cableado de los aparatos en la planta alemana, si bien matizó que son "problemas de integración de Airbus, no de Hamburgo".
Gallois previno:"no podemos vivir con dos líneas de ensamblaje" para un mismo avión, en referencia a los planes de su predecesor para concentrar el montaje del A380 en Toulouse y confiar el de los A320 a Hamburgo, aunque aseguró que no hay decisión porque "es demasiado pronto para decir qué avión se hará en qué lugar".
Hoy mismo, va a estar en la sede de Airbus en Toulouse, donde tiene reuniones con los dirigentes y con representantes sindicales, algunos de los cuales habían criticado a Streiff por no tener en cuenta en su programa de ajuste la realidad de la empresa y moverse sólo por una lógica estrictamente financiera.
Gallois tendrá que explicarles qué medidas se van a poner en marcha para reducir los costos de estructura en un 30% ,de aquí a 2010, con los recortes de plantilla que llevarán aparejados, aunque no afectarán a las plantas de producción por la carga de trabajo acumulada.
Unas medidas que a su juicio se justifican para seguir en la carrera con su rival estadounidense Boeing, ya que "el principal problema (de Airbus) es la competitividad en los costos" debido a la depreciación en los últimos dos años del dólar frente al euro.
El nuevo presidente del fabricante europeo admitió también que el 787 de Boeing (de capacidad media y largo alcance), "es un desafío para nosotros", puesto que no disponen de una oferta equivalente.
Por eso defendió el lanzamiento del A350, sobre el que el consejo de administración de EADS se pronunciará en unas semanas ya que "Airbus debe estar presente en la totalidad de la gama", y en particular en ese nicho que representa el 40% del mercado, aunque eso requiera movilizar de 9.000 a 10.000 millones de euros.
Los mercados en un principio han visto con buenos ojos el fin de la incertidumbre al frente de Airbus, y hoy EADS marcaba el mayor ascenso del CAC-40: +4,37% a las 10.30 GMT cuando el índice general de la Bolsa de París subía un 0,35%. EFECOM
ac/al/cg