Cinco patronales eléctricas -Aee, Appa, Protermosolar, Unef y Unesa- han remitido una carta a Álvaro Nadal, ministro de Energía, en la que le piden cambiar la normativa para mantener el actual nivel de rentabilidad de las plantas renovables, que debería bajar cerca de un 40% a partir de diciembre de 2019. Consulte aquí la carta (.pdf)
La regulación establece que las fuentes verdes deben obtener una "rentabilidad razonable" en relación al mercado de capitales que se calcula añadiendo un diferencial de 300 puntos básicos sobre las Obligaciones del Estado a 10 años y se revisa en periodos regulatorios de seis años. Durante el primer período regulatorio, entre julio de 2013 y diciembre de 2019, esa rentabilidad es del 7,4% antes de impuestos.
Aplicando este mecanismo, y atendiendo al precio del dinero de los últimos años -hay muy bajos tipos de interés-, a partir de enero de 2020 la rentabilidad de las instalaciones renovables se reducirá de golpe alrededor de un 40%, situándose en el entorno del 4,5% antes de impuestos hasta el año 2026.
Este esquema retributivo también afecta a otras actividades reguladas del sector eléctrico, como el transporte y la distribución, con alguna modificación: para calcular su rentabilidad, el diferencial aplicable sobre las Obligaciones del Estado es de 200 puntos básicos -ahora está en el 6,4%-, y las reducciones o subidas son más escalonadas y sólo pueden ser de 50 puntos básicos por ejercicio.
El Ministerio quiere aplicar la rebaja
Los juristas están divididos en cuanto al grado de vinculación de este mecanismo de revisión retributiva: algunos opinan que es obligatorio y otros que es potestativo, pero, en cualquier caso, el Secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ya ha declarado en varios encuentros a puerta cerrada que piensa aplicarlo, porque reducirá los costes fijos del sistema -las renovables reciben unos 7.000 millones en ayudas al año-, abriendo la puerta a una bajada de la luz para los consumidores.
Las patronales eléctricas, preocupadas por el impacto que tendrá tan brusca reducción en sus ingresos, le han remitido una carta al Ministro, a la que ha tenido acceso elEconomista, en la que le piden una modificación de la normativa para que no baje su rentabilidad, hasta ahora muy atractiva.
Concretamente, indican que "iniciar los cambios regulatorios necesarios para dotar de una mayor estabilidad los ingresos del segundo periodo regulatorio, de forma continuista con el primero, tendría consecuencias positivas inmediatas", por la mayor confianza del sector a la hora de abordar la transición energética y cumplir los compromisos internacionales, el mantenimiento de la industria nacional y otras ventajas.
Insolvencia, pérdida de empleo, cierre de plantas...
Por el contrario, si se reduce la rentabilidad, las patronales auguran "un mayor riesgo para las empresas del sector, que podrían enfrentarse a dificultades para hacer frente al pago del servicio de la deuda, con la posibilidad del cierre de plantas y la consiguiente destrucción de empleo", entre otros efectos adversos.
Cuando se produjo la reforma eléctrica que estableció el sistema retributivo de la "rentabilidad razonable", los generadores de renovables tuvieron que refinanciar muchas de sus instalaciones, alargando los plazos de amortización, y en ese cambio la banca consideró la posible rebaja futura de la rentabilidad.
No obstante, algunas plantas muy apalancadas -sobre todo grandes fotovoltaicas, cuyos ingresos se quedaron en la mitad- no tienen margen para volver a refinanciarse y serán incapaces de devolver los préstamos con que se construyeron si se reduce su retribución un 40%.
En consecuencia, las patronales piden "una reunión a la mayor brevedad posible porque aunque 2019, como último año del período regulatorio actual, puede parecer lejano, la decisión tiene un impacto que aconseja una reflexión conjunta que permita avanzar en la estabilidad deseada por todos".
El cambio normativo necesario para evitar la futura merma de ingresos exige rango de Ley, por lo que tendía que pasar por el Congreso; varias patronales ya están trasladando el problema a los diferentes grupos políticos de la Cámara.
Otros actores del sector, como REE, también están preocupados por la reducción retributiva que se avecina y ya han iniciado conversaciones con el Ministerio.