Empresas y finanzas

Las entregas de paquetes llegan desde el cielo... Las empresas logísticas optan por los drones

La necesidad de acortar el tiempo de envío de un paquete hasta el consumidor, de ser cada vez mucho más eficaces y cumplir con los anuncios de entregas rápidas que llevan a cabo las empresas de logística, ha obligado a las multinacionales del sector a buscar la solución idónea para cumplir con un compromiso que algunas de ellas anuncian como entrega en 30 minutos. Para ello, y desde hace menos de cinco años, las compañías más importantes del ámbito internacional han puesto sus ojos en el uso de los UAV, es decir de vehículos aéreos sin piloto, más conocidos como drones (zánganos). Consulte aquí más noticias de la revista elEconomista Transporte.

Parece que en el futuro ya no se va a esperar la llamada al timbre de la puerta de una persona que haga la entrega de un paquete, o que haya que ir a algún puesto de entrega; bastará con escuchar unas hélices en movimiento para saber que el envío solicitado está en la puerta esperando ser recogido.

Naturalmente, la paquetería que se podrá enviar y recibir a través del uso de estos drones no será muy voluminosa, y en principio quizás más costosa en el caso del receptor que quiere rapidez en recibir su pedido, pero seguro que con el tiempo los costes se abaratarán, y quién sabe si se podrá recibir en casa un paquete de sándwiches de Rodilla, o una pizza o...

Las experiencias son de todo tipo y los resultados que se van dando a conocer parecen satisfactorios, pese a que aún queda bastante camino por recorrer y, sobre todo, hay ciertas normas que estos vehículos deben cumplir de acuerdo con las diferentes Administraciones aéreas de los países donde se quieren emplear. No obstante, hay una cosa clara, y es que el dron está unido al futuro de la logística a corto plazo, sobre todo por el gran impulso que se está produciendo con el comercio electrónico.

Amazon es uno de los grandes distribuidores que lo está probando, tanto dentro de sus almacenes, como en entregas. Y no se detienen en utilizarlos en un único escenario, sino que, tal y como ha señalado un portavoz de la compañía a elEconomista Transporte, "sabemos que nuestros clientes viven en una gran variedad de edificios.

Algunos viven en casas rurales, otros en rascacielos de gran altura, y en muchos tipos diferentes, en núcleos urbanos y suburbanos, y queremos poder servir a todos estos clientes". Por ello se están probando diferentes tipos de UAV, dado que "un vehículo para una zona rural puede no tener sentido para un entorno urbano".

DHL hace pruebas con pequeños paquetes

Por su parte, DHL ya ha estado enviando pequeños paquetes, sobre todo medicinas a la isla alemana de Juist, y a mediados del año pasado realizó el envío en la zona de Alta Baviera, que es de difícil acceso. El dron tiene cuatro rotores, pesa cerca de cinco kilos y puede llevar cargas de hasta 1,2 kilos, con una velocidad máxima de 65 kilómetros a la hora.

La francesa GeoPost, filial del grupo La Poste y socio estratégico de Seur, también está realizando pruebas con drones, y ya en 2015 se confirmó la idea de emplearlos en determinadas zonas del país. Para ello se firmó un acuerdo con la empresa Atechsys, especializada en el desarrollo de sistemas autónomos para aeronaves no tripuladas, que ha dado como resultado un dron que cuenta con seis rotores eléctricos y estructura de fibra de carbono, con capacidad para llevar paquetes de un peso aproximado de hasta 2 kilos. A finales del pasado año, la Dirección General de Aviación Civil de Francia ha autorizado a GeoDrone a poder dar un servicio de paquetería a sus clientes del departamento de Var, al sudeste del país.

También Swiss Post está haciendo pruebas para superar con drones los problemas que suponen los envíos en un país con una orografía tan difícil como es Suiza.

Otro intento es el que ha llevado a cabo en el inicio de 2007 UPS, con la prueba de un dron lanzado desde el techo de una furgoneta. El ensayo se ha realizado en la zona estadounidense de Tampa, y desde esa multinacional se está planteando el uso de los vehículos no tripulados para las comarcas rurales. En este caso, además de dar un servicio rápido, se valora el ahorro del kilometraje que hace todos los días una furgoneta en una zona rural para poder hacer las entregas, con lo que no sólo se gana en rapidez y eficacia, sino que también hay un ahorro en los costes. El aparato que ha utilizado UPS para su prueba es un octocóptero que va suspendido sobre una jaula que se extiende a través de una ventana en el techo de la furgoneta. Es capaz de llevar paquetes de hasta 4,5 kilos.

Parece que el futuro de la pequeña paquetería pasa por ahí y, pese a que aún es pronto, no tardará mucho en llamar un dron a la puerta.

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