Empresas y finanzas

Pablo Bueno releva a Benatov como presidente de Fidex

El Foro para la Ingeniería de Excelencia (Fidex) ha designado como presidente a Pablo Bueno, primer ejecutivo de Typsa, en sustitución de Leonardo Benatov (ECG). Bueno encara su mandato con el objetivo de "conseguir que las Administraciones modifiquen las formas de contratación de ingeniería en España", según señala en una entrevista con elEconomista.

Su nombramiento coincide con la trasposición de la Directiva Europea de Contratación Pública, que se halla actualmente en tramitación parlamentaria. "Queremos que la nueva ley posibilite que los pliegos de los concursos públicos sean adecuados para la contratación de servicios de carácter intelectual", subraya el presidente de Fidex, una organización que agrupa a las 11 principales ingenierías españolas. A este respecto, abunda en la necesidad de "acabar con las subastas y la temeridad en las ofertas".

Desde Fidex, Bueno también dará la batalla para mejorar los convenios bilaterales con determinados países, toda vez que las grandes ingenierías obtienen la inmensa mayoría de sus contratos en el extranjero. "Necesitamos que los acuerdos comerciales traten de forma adecuada los servicios de consultoría de ingeniería, cuya exportación es muy compleja", señala. Pone como ejemplo el caso de Perú, un mercado fundamental para las ingenierías españolas y con el que "España no tiene un convenio de no doble imposición". "Si trabajas desde España para Perú el Gobierno de allí se queda con el 15 por ciento de lo que facturas, mientras que si lo haces desde Perú para España nuestra hacienda no aplica ningún impuesto. El tratado con México, donde ninguno de los países cobra por la importación de estos servicios, podría ser un modelo a seguir", abunda.

Bueno, que desempeña las funciones de presidente y consejero delegado de Typsa, quiere igualmente que España ocupe, a través de la Agencia Española de Ayuda al Desarrollo, un espacio mayor en la gestión de los fondos de la Unión Europea: "Tenemos que ser los líderes en Hispanoamérica".

Otro punto conflictivo para las ingenierías -y para todas las empresas con presencia internacional- es el derivado de los cambios que Hacienda introdujo a finales de 2016 en el Impuesto de Sociedades. "Tenemos que pagar a cuenta del Impuesto de Sociedades por nuestra actividad en España y ahora también por la actividad de nuestras sucursales del exterior, duplicando los impuestos que ya se pagan en esos países", explica. "Esto es una invitación a que las empresas se deslocalicen y desde luego a que desarrollen su actividad en el exterior a través de filiales en lugar de sucursales", agrega.

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