
Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, está dispuesta a desbloquear la conocida como Pastilla Comercial de Valdebebas. Un desarrollo donde se encuentran atrapadas desde hace más de un año 65 familias de la cooperativa Valdecam, que adquirieron los terrenos dos días antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), tumbara el planeamiento de la zona.
En esta área de Valdebebas, que afecta a las parcelas 166A, 166B, 166C y 019, se concentra la última gran bolsa de suelo de vivienda protegida del barrio madrileño, con capacidad para unas 1.000 viviendas.
Tras un año de conversaciones con los propietarios del suelo, entre los que se encuentran las promotoras Pryconsa y Premier, así como el Colegio Joyfe y la cooperativa Valdecam, el Consistorio propuso reducir la edificabilidad residencial, lo que supone un recorte de 160-170 viviendas, con el objetivo de mantener el uso terciario inicial, concretamente de oficinas, tal y como recomendaba en su sentencia el TSJM.
Ayer tuvo lugar la última reunión entre las partes, en la que Carmena se mostró decidida a sacar adelante el proyecto presentado el pasado 14 de febrero por el Consistorio que preside, según han explicado fuentes del sector a el Economista. Así, aseguran que la alcaldesa indicó que "ya se da por superado el tiempo de debate, hemos tenido un año y once mesas técnicas con la presencia de todos los afectados, para plantear todos los puntos de vista y es el momento de poner en marcha el planeamiento".
Sin embargo, la motivación de Carmena para arrancar el proceso se topó en la reunión de ayer con varios inconvenientes. Por un lado, la Junta de Compensación de Valdebebas, que se muestra dispuesta a negociar, solicitó información adicional para estudiar la propuesta de la alcaldesa.
A la Junta "no se le ha facilitado hasta la fecha la motivación (memorias y documentos de trabajo preparados por los servicios técnicos municipales) que fundamente la propuesta recibida el pasado 14 de febrero y, en concreto, la justificación del cambio sobrevenido con respecto a la recogida previamente en el Plan Especial".
Por otro lado, en la reunión de ayer se informó de la existencia de otra propuesta alternativa de última hora por parte de alguno de los propietarios, que pretende mantener el número de viviendas trasladando a los otros usos el recorte que ello supondría. Esta nueva propuesta reduce aún más el espacio destinado al centro comercial, que el Ayuntamiento ya había recortado hasta los 41.000 metros cuadrados, en beneficio del uso residencial.
Actualmente el Ayuntamiento cuenta con el respaldo de Valdecam, del Colegio y de la Asociación de vecinos (asistentes también a la reunión), que necesitan que el proyecto salga adelante cuento antes para finalizar las cuantiosas pérdidas y problemas para el barrio que todo esto supone.
El resto de propietarios del suelo todavía no se han pronunciado, si bien, se ven directamente afectados por la propuesta de Carmena, al ver reducida la edificabilidad de sus parcelas, lo que se traduce en menores beneficios por el desarrollo del proyecto.
En este sentido, la Junta de Compensación de Valdebebas deja claro en su nota que "es a la iniciativa pública a la que corresponde en exclusiva la responsabilidad de proponer y tramitar una Modificación Puntual del Plan General, instrumento que es el que ha de proporcionar la solución". De hecho, el Consistorio puede sacar adelante el plan sin contar con el respaldo de todas las partes implicadas.
Así, la Junta destaca que el "Ayuntamiento, en uso de sus atribuciones, manifestó su compromiso (con acuerdo de afectados o sin él) de tramitar a la máxima urgencia la Modificación Puntual del Plan General".
Otro de los problemas que se plantearon en la reunión de ayer es la "escasez de medios" de los que dispone el Ayuntamiento de Madrid para poder desarrollar el planeamiento en un plazo abreviado. Si bien, fueron varios los afectados que prepusieron a Carmena aportar el potencial de sus despachos para facilitar que se inicien todas estas labores lo antes posible.