
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversiones para mejorar las infraestructuras del país y desarrollar proyectos de agua y saneamiento que ha despertado el interés de las grandes multinacionales españolas. Entre 2017 y 2019, el Gobierno peruano pondrá en marcha proyectos de gran potencial y envergadura por unos 10.400 millones de euros, entre los que se incluyen las obras para los juegos panamericanos, y otros 100 de menor tamaño (menos rentables) por unos 26.600 millones.
Con esta cartera de proyectos millonarios sobre la mesa, el ministro de Exteriores de España, Alfonso Dastis, ha elegido Perú como el primer destino de su primera gira por América Latina. Durante su viaje al país andino, el titular de la cartera de Exteriores tendrá un desayuno de trabajo con las grandes empresas españolas radicadas en el país y que participan en obras emblemáticas, no sin problemas. Por ejemplo, ACS y FCC construyen la línea 2 del metro de Lima y ahora están inmersas en un arbitraje por ciertos problemas en los terrenos y retrasos en la ejecución de las obras. Por su parte, Enagás está a un paso de salir de proyecto del Gasoducto Sur Peruano tras la expulsión de su socio brasileño Odebrech de la obra. El proyecto está parado y Enagás está pendiente de que le devuelvan los avales y de que se vuelva a licitar para saber si puede participar o no.
Dastis también se reunirá con su homólogo peruano y con el presidente del país, donde hay instaladas 400 empresas españolas que facturan 18.000 millones de euros al año. Uno de los objetivos de Dastis, que viaja a Lima con el director general de Tributos, es conseguir que el Gobierno peruano se avenga a ratificar el convenio de doble imposición que supone una exoneración de impuestos. Fuentes cercanas al Ejecutivo explican que a Perú no le compensa quitar este tributo, porque recibe una gran inversión desde España. Nuestro país representa el 18 por ciento de las inversiones totales en el país. Aún así, aseguran que la delegación tiene esperanzas en lograr avances porque Perú quiere usar a España como plataforma en sus inversiones en Europa y, sin este mecanismo, le será más difícil.
Después de visitar el país andino, Dastis viajará a México, donde más de 5.800 empresas españolas tienen intereses. Durante la visita, que busca potenciar las relaciones bilaterales, el ministro de Exteriores se reunirá con su homólogo azteca, Luis Videgaray, y con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. A su vez, Dastis tendrá un desayuno de trabajo con las empresas españolas radicadas en el país para explorar oportunidades. México es un mercado muy importante para España, ya que es el destinatario del 30 por ciento de nuestras exportaciones a América Latina.