
El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), reunido ayer, ha decidido imponer una sanción leve, de 15.000 a 300.000 euros a la central nuclear de Vandellós por no cumplir la normativa contra incendios.
Como adelantó elEconomista, la central nuclear no cumple la normativa contra incendios aprobada en 2013. Tenía de plazo hasta final de año, pero al sonar las campanadas de Nochevieja aún no había ejecutado una veintena de modificaciones para cumplirla.
El CSN le ha otorgado un plazo adicional para acometer las inversiones precisadas, pero ha decidido sancionar a la empresa titular, Anav (Asociación Nuclear Ascó Vandellós, integrada por Endesa e Iberdrola como minoritaria) con 60.000 euros por considerar leve la infracción cometida.
Cuatro de los cinco consejeros han votado a favor y uno, Cristina Narbona, ha votado en contra. La consejera socialista, en su voto particular, entiende que se ha cometido una infracción grave que debería haber sido sancionada con una multa de 300.000 a nueve millones de euros.
Narbona, entiende que el expediente de los técnicos del CSN indica que el los incumplimientos pueden derivar en un "riesgo no bajo y no controlado" y que hay "indicios de negligencia" por la demora en corregir los problemas detectados, entre otros elementos que, a su juicio, justifican haber aplicado la máxima multa.