
Los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato consideran que la Audiencia Nacional incurrió en numerosos "fallos" en su veredicto sobre las tarjetas black, ya que "ignoró o devaluó" hechos probados por las defensas, que ahora advierten al Tribunal Supremo de defectos de forma en la sentencia.
Ambos expresidentes repasan en sus recursos presentados ante el alto tribubal la mecánica de las tarjetas y el origen de éstas, establecidas en 1988 durante la presidencia de Jaime Terceiro y cuyas condiciones de uso aseguran que perduraran hasta diciembre de 2011, ya en la era Bankia.
Tanto Blesa como Rato, condenados a seis y cuatro años y medio de prisión respectivamente como autores de un delito continuado de apropiación indebida, afean que la Audiencia explicase en su sentencia que los 65 condenados "entrañaron un sistema opaco frente a los organismos internos y externos", informa Efe.
En este sentido, ponen el foco en aspectos "obviados" por el tribunal y apuntan a que durante las veintiséis sesiones de juicio no se ha aportado ninguna prueba que demuestre que las cantidades imputadas a los acusados, para quienes la sala dictó penas que oscilan entre los seis años y los tres meses de cárcel, no han sido objeto de retención fiscal.
Máxime cuando, al parecer de las defensas, ha quedado evidenciado que las tarjetas fueron inspeccionadas en repetidas ocasiones por el fisco, y declaradas en 2014 como gastos deducibles por el actual equipo de Bankia.