La patronal y los sindicatos de estibadores concluyeron la nueva reunión mantenida ayer sobre la reforma del sector sin acuerdo y sin una nueva fecha para seguir negociando, con lo que se mantiene el calendario de tres semanas de huelga en los puertos, que comienza el próximo lunes 6 de marzo. El PSOE afirma que no apoyará el decreto de la estiba y pide desconvocar la huelga
El único avance logrado en el encuentro de ayer es la firma de la constitución formal de una mesa de negociación, y el consiguiente compromiso de ambas partes a seguir negociando. No obstante, al término del encuentro no contaban con un calendario de reuniones y los sindicatos mantenían la convocatoria de huelga, según informaron a Ep fuentes de la Coordinadora de los Trabajadores del Mar.
La reunión de este martes era la primera que se celebraba después de que el pasado viernes el Gobierno aprobara en Consejo de Ministros el Real Decreto Ley de reforma del sector de la estiba, con el fin de romper su monopolio y adaptarlo a la normativa europea.
Negociación abierta
Con la negociación abierta entre sindicatos y patronal se busca pactar al margen del texto legal las reivindicaciones de los estibadores ante la reforma que no se han podido incluir en la ley porque no lo permite la UE.
En este escenario, los puertos españoles están ya perdiendo tráfico de mercancías, dado que hay empresas que están desviando sus cargas a otros puertos ante el anuncio de tres semanas de paros convocados por los sindicatos de estibadores a partir del próximo 6 de marzo. Así lo advirtió ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien además señaló al "riesgo cierto" que supone que los puertos españoles pierdan esos tráficos definitivamente.
Por ello, De la Serna insistió a los sindicatos y a la patronal de la estiba sobre la "necesidad de que mantengan un diálogo tranquilo y sereno". "La huelga, además de causar un daño importante a la economía española, supone un elemento de distorsión en el diálogo", señaló tras reunirse con el ministro de Planeamiento de Infraestructuras de Portugal, Pedro Marques, y horas antes de una nueva reunión entre empresas y sindicatos.
El ministro recordó que cada jornada de huelga puede causar pérdidas de 50 millones en los puertos, si bien asegura que "más allá del impacto económico, el riesgo cierto es que se puedan producir desvíos definitivos de transporte de mercancías a otros puertos". "Ya es una realidad cierta que, ante el anuncio de huelga, hay empresas que están programando desvíos a puertos de otros países, pero lo que reviste una gravedad importante es que estos desvíos provisionales acaben siendo definitivos", declaró.