
Bankia ha dado un paso más para comprometer a sus consejeros a velar por el cumplimiento de los objetivos del plan de negocio y, así, elevar el valor de la entidad. La junta de accionistas, que se celebrará a finales de marzo, aprobará previsiblemente una modificación de los estatutos con el fin de que todos los miembros del órgano rector sean accionistas del banco.
Según el texto de los nuevas reglas del consejo de administración, el grupo nacionalizado no exige mínimos sobre el volumen de títulos que tienen que adquirir los vocales, pero sí exige mantener una participación mientras ostenten el cargo. El documento no obliga a que éstos sean accionistas de Bankia para acceder a este órgano.
El cambio estatutario, por tanto, intenta alinear los intereses de los accionistas y de los consejeros, ya que una caída o una subida afectaría o beneficiaría a ambos. El 66% del capital de la entidad está en manos del Estado a través del fondo de rescate.
La modificación no afectará a ninguno de los miembros del órgano rector actual, ya que todos cuentan con títulos del banco. En conjunto poseen 2,659 millones de acciones, que a precios a día de hoy tienen un valor de 2,48 millones de euros. La participación más alta corresponde al presidente, José Ignacio Goirigolzarri, que tiene algo más de un millón de títulos, mientras que el que menos ha invertido es Antonio Greño, que apenas posee 65.000 acciones.
El principal objetivo de Bankia es incrementar su cotización para que el Estado recupere las ayudas de 22.500 millones inyectadas en la crisis para su rescate antes de 2020. En la actualidad el Frob analiza si integra en el grupo a BMN, a la que ha intentado buscar un comprador en las últimas semanas.