
Tesla ha presentado este miércoles sus resultados empresariales del último trimestre de 2016, en los que ha reflejado unas pérdidas mayores de lo esperado pese a batir las previsiones en cuanto a ventas.
Así, las pérdidas ascendieron a 121,3 millones de dólares, casi la tercera parte de los 320,4 millones que se dejó en el cuarto trimestre de 2015. Esto supone una pérdida de 0,78 dólares por acción. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que es el periodo en el que la automovilística adquirió a SolarCity, también presidida por Elon Musk, y que el trimestre anterior fue el primero de la historia de la compañía en recoger beneficios.
Las ventas, por el contrario, casi se han doblado, pasando de los 1.210 millones de dólares del último periodo de 2015 a los 2.280 millones que ha ingresado entre septiembre y diciembre de 2016.
La compañía cerró la sesión bursátil ordinaria con una caída del 1,4% hasta cotizar en los 273,51 dólares, pero en el 'after-hours' su cotización se incrementó hasta superar los 282 dólares por acción. En los últimos tres meses, la acción ha sufrido un incremento en su cotización del 41% y roza máximos históricos.