El Ministerio de Fomento ultima una gran reforma encaminada a romper el monopolio de los estibadores de los puertos. La noticia no ha sentado muy bien en el colectivo, que ya ha dado los primeros pasos para organizar una huelga con el objetivo de forzar una negociación que suavice la ley impuesta por Bruselas. Y es que la nueva normativa, que ya ha recibido el visto bueno de la Comisión Europea (CE), abre la puerta a la libre contratación en el sector, controlada hasta ahora por los sindicatos, y busca dar más flexibilidad, eficiencia y tecnología al servicio.
Así, el Real Decreto Ley, que se tramitará en las próximas semanas, contempla un cambio en las condiciones laborales de los estibadores y da libre entrada a cualquiera que quiera trabajar y que acredite una formación, lo que ha llevado a la Autoridad Portuaria a comprometerse a hacerse cargo de los pasivos laborales (la antigüedad) generados por los estibadores hasta la entrada en vigor de la normativa, para facilitar su contratación o que estén en igualdad de condiciones. Así, si son despedidos o deciden dejar el trabajo por el cambio en las condiciones laborales Puertos se hará cargo de las indemnizaciones.
La empresa que preside José Llorca ha calculado que si, en el peor de los casos, los 6.156 estibadores que trabajan en la red de puertos de España se marcharan, la factura por eliminar su blindaje estaría entre los 300 y los 350 millones de euros. La medida todavía tiene que ser aprobada por Competencia de la Unión Europea por ser ayudas de Estado.
La idea de traspasar los pasivos laborales de los estibadores a Puertos responde a la intención de "poner su contador a cero", es decir, eliminar su antigüedad, y favorecer la subrogación de los trabajadores actuales a las empresas sin que se vean perjudicados por la entrada de competencia más barata y nueva. "Actualmente la masa salarial supone el 65% de los costes de manipulación y los estibadores cobran de media unos 60.000 euros al año con picos de 100.000 euros. Además, los sindicatos controlan quien entra o quien puede ser contratado por lo que nos encontramos con que el 80" de los estibadores son familiares y que en Algeciras no dejan trabajar a las mujeres", explican desde Fomento.
En este punto, aseguran que no se trata de "bajar el sueldo a nadie" si no de liberalizar el sector y permitir que las empresas participen en libertad y en igualdad de condiciones. "Las empresas tiene que tener la libertad de generar su propio equipo, organizar su trabajo y aplicar las nuevas tecnologías para ganar rapidez y eficiencia y que el buque esté lo menos posible en el puerto", aseguran fuentes de ministerio que dirige Íñigo de la Serna.
El punto de vista de los estibadores a esta medida es muy distinta ya que ven amenazado su trabajo. "Es una especie de expediente de escisión de empleo que va a costear la Autoridad Portuaria. Lo que plantean es que con la aplicación de la nueva normativa se vayan despidiendo estibadores cada año a costa de los fondos de Puertos", explica a este diario Antolín Goya, coordinador general del sindicato gremial mayoritario de los estibadores, Coordinadora. Así, el nuevo Real Decreto ha "sorprendido" a los trabajadores que no ven con bueno ojos que Fomento haya tomado esta iniciativa por lo que los sindicatos han empezado a convocar a las bases para analizar la estrategia.
La primera medida es preparar una huelga que, aunque busca ser responsable, amenaza con paralizar los puertos o dejarlos a medio gas. Desde Coordinadora se va a solicitar la semana que viene un preaviso de huelga de cara a poder sentarse a negociar con Fomento para desarrollar una nueva normativa que se adapte a las exigencias de la Unión Europea y "asegure su futuro". "Nuestras propuestas eran legales, no entedemos porque ni Bruselas ni el Gobierno aceptan el registro de trabajadores", sentencia Antolin Goya.
Y es que la nueva normativa obliga a cambiar todo el sistema de contratación y organización de los estibadores, que se encargan de carga y descarga de los barcos y limpieza y mantenimiento de las terminales, con el objetivo de liberizar el sector. Actualmente, los estibadores pertenecen a la Sociedad de Gestión de Trabajadores Portuario (SAGEP) y cada empresa que quiera contratar sus servicios tiene que hacer una oferta a esta sociedad y, a su vez, tiene que entrar a formar parte del capital de la misma. Así, los trabajadores, tanto los fijos como los temporales en función de los picos de trabajo, son cedidos de forma aleatoria por la SAGEP y sus funciones del día se fijan por sorteo por lo que ninguna firma puede elegir a su personal ni asignarle labores libremente, tal y como explican fuentes de Fomento.
Así, el cambio de ley, obligado por la Comisión Europea, obligada a la disolución de las SAGEP o su transformación en sociedades libres de trabajo temporal que presten un servicio a las compañías. A su vez, las firmas, obligadas a ser accionistas de estas sociedades pueden decidir si seguir en el capital de la futura empresa o dejar de ser accionista. La ley también permite a las empresas contratar a sus propios estibadores en el libre mercado o la creación de Centros Portuarios de Empleo, que serían una ETT especializada en trabajos portuarios, bajo la que se agruparían. El Real Decreto da un plazo de tres años para que los trabajaodres y las empresas se adapten a la normativa.