
¿Cuál es la receta del éxito de la venta online? Adquirir productos a golpe de click en la web se ha convertido en una de las prácticas favoritas de muchas personas. El procedimiento es tan sencillo como seleccionar el producto deseado en la tienda virtual, introducir los datos de una tarjeta de crédito (o marcar la opción de transferencia o reembolso) y esperar a que el mensajero llame a la puerta. Sin embargo, el proceso que se desencadena desde el momento en que se activa la venta y hasta que se produce la entrega, representa una incógnita para muchos consumidores. Por eso, iContainers ha desglosado los puntos estratégicos que componen la cadena logística del eCommerce global, y que condicionan los plazos de entrega de la mercancía e incluso afectan directamente al precio final de la compra.
El origen de los productos
En España han ganado presencia los proveedores chinos que venden sus productos a través de páginas web como Aliexpress, Amazon y eBay. En este caso se trata de proveedores que gozan de la confianza suficiente y de las medidas de seguridad adecuadas para evitar sorpresas a la hora de recibir la mercancía en los plazos indicados.
Aliexpress pertenece al grupo chino que más ha crecido en los últimos años, Alibaba. Todos los productos ofrecidos en este portal pertenecen a productores chinos que tan sólo tienen stock en el país oriental, lo que los hace muy competitivos en precio con respecto a sus competidores, pero exige de gran paciencia por parte del consumidor, ya que los plazos de envío suelen ser muy largos.
Por su parte, Amazon y eBay trabajan con empresas internacionales y no únicamente chinas. Estos dos grandes proveedores han iniciado su expansión en España y en la actualidad disponen de almacenes con stock en nuestro país, lo que favorece la recepción de la mercancía y permite que muchas de las entregas se produzcan en el mismo día. Además, el análisis de la información generada por el propio cliente, permite a Amazon prever consumos futuros y adaptar así su organización logística para acortar aún más los tiempos de entrega.
¿Qué ocurre cuando el consumidor hace click?
Cuando el cliente pulsa sobre el botón de compra en una tiende virtual espera que su compra le llegue a casa lo antes posible (si puede ser antes de 24 horas); contar con información en todo momento de dónde se encuentra su paquete, y que los costes de envío sean muy bajos o directamente inexistentes para él, lo que conlleva que los asuma directamente la tienda, además de existir un protocolo transparente de devoluciones.
Ahora bien, los procesos que desencadena ese click, y que quedan completamente ocultos para el consumidor son los siguientes:
1.- Sistema de información
Son plataformas tecnológicas que integran toda la información relacionada con los pedidos, los stocks, los aprovisionamientos, las devoluciones, los pagos, la facturación y la logística. Trabajan con un objetivo de eficiencia, tratando de optimizar todos los procesos, y especialmente los tiempos de entrega, aportando además trazabilidad de todas las actividades.
2.- Preparación de pedidos
Esta fase está orientada al picking de unidades. Es decir, consiste en extraer dentro del almacén el producto comprado por el consumidor, empaquetarlo, etiquetarlo y ponerlo en manos del servicio de transporte.
La gestión de esta fase se resuelve en pocas horas, y si hablamos de tiendas online que cuentan con almacenes logísticos en lugares próximos al mercado de consumo, como ocurre con Amazon, el paquete puede estar en manos del consumidor en el plazo máximo de 24 horas.
Sin embargo, otra cosa ocurre cuando la tienda virtual no cuenta con almacenes logísticos cercanos, o que se nutra de proveedores del Lejano Oriente. En este caso, las unidades que resulten del picking deberán ser consolidadas con otras muchas para ser gestionadas a través de unidades de transporte masivo, ya sean camiones de gran tonelaje (si se trata de centros de almacenaje en Europa) o marítimo, cuando los proveedores están localizados en Asia.
3.- El transporte de larga distancia
Los tiempos de entrega del eCommerce se alargan muchos más cuando los productos adquiridos tienen que viajar desde centros de almacenaje situados en China u otros países de Extremo Oriente. En este caso, hay que tener en cuenta que el tiempo de tránsito aproximado indicado por todas las navieras se sitúa entre los 28 y los 35 días, periodo que varía según los puertos de origen, y al que hay que sumar los correspondientes trámites de aduanas y de control de calidad.
Las plataformas digitales de contratación online de servicios de transporte de mercancías, que ofrecen cotizaciones en pocos segundos, han introducido transparencia, rapidez y eficiencia en los procesos relativos a la administración de cargas, además de permitir un seguimiento en tiempo real del punto en que se encuentra cada mercancía durante su transporte por mar.
4.- La distribución
La empresa que se encarga de la logística recibe la mercancía, la clasifica en función de sus lugares de destino y le da salida de la forma más rápida posible para que las empresas de paquetería las entreguen en sus destinos en cuestión de pocas horas.
5.- Seguimiento de las mercancías
Gracias a sistemas integrales de eLogística es posible el seguimiento de los pedidos por parte de la tienda virtual y del propio cliente.
Infografía de iContainers.
¿Quién asume la gestión logística?
Cada día es más común que todo este complicado proceso o sumas de procesos que concluyen con la entrega del producto al cliente se externalice en empresas especializadas. Se trata de operadores logísticos que controlan toda la cadena de suministro y están en disposición de realizar su trabajo por precios más bajos que si fuera la propia tienda online quién asumiese esta tarea, y ello por el hecho de aprovecharse de su masa crítica de clientes y generar economías de escala.
El eCommerce en cifras
Según el estudio 'The 2015 Global Retail E-Commerce Index', elaborado por la consultora ATKearney y en el que se analiza por países la evolución del comercio electrónico a nivel mundial, España, de no figurar en el ranking en 2013, ha pasado a ocupar el puesto 18 dentro de los 30 países donde el eCommerce se encuentra más desarrollado.
ATKearney remarca que el país cuenta con compradores conectados y una sólida infraestructura, además de que se contempla un crecimiento anual de las ventas online del 16% en los próximos cinco años.
El ranking de los mercados internacionales más atractivos para el comercio electrónico lo encabezan Estados Unidos, China, Reino Unido, Japón y Alemania.
En 2015, las ventas online se incrementaron casi un 19% en todo el mundo hasta los 995.000 millones de dólares, debido principalmente a que los retailers con venta online siguieron expandiendo sus servicios a nuevas áreas geográficas, y también a que los retailers físicos entraron en nuevos mercados a través del eCommerce. Las previsiones apuntan además a que en 2018 el negocio online supere el billón y medio de dólares, lo que supondría un incremento del mercado por encima del 50% en tan solo tres años.
Según datos publicados por Instituto Nacional de Estadística (INE), en España 11 millones de personas realizaron algún tipo de comprar a través de la red en el último año. Esto quiere decir que un 31,5% de los hogares con acceso a internet de nuestro país utilizaron Internet como medio para realizar sus compras. El INE también nos desvela que el 46% de los compradores online son mujeres y que la mayor parte son personas de entre 35 y 44 años (29,4%) y jóvenes entre 25 y 34 años (28%), frente el contraste de un 1,9% de entre 65 y 74 años.
Si nos fijamos en datos económicos, durante el año 2015, el eCommerce en España alcanzó un montante de 10.800 millones de euros, y para 2016 se prevé que esa cifra pueda alcanzar los 12. 000 millones de euros, según las mismas fuentes.
Los productos más vendidos on-line
Según los datos del informe de ATKearney correspondientes a 2015, en la lista de los diez productos más comprados por los internautas figuran, por este orden: los artículos de electrónica (77% de compradores por internet); servicios (76%); moda y complementos (76%); libros (73%); entradas (64%); música(62%); electrodomésticos (59%); productos de belleza (57%); muebles (53%); artículos deportivos (52%).