
La hotelera NH ha cerrado el año sin cumplir las proyecciones anunciadas para su aterrizaje en China. La compañía española alcanzó un acuerdo el pasado 30 de marzo con el grupo asiático HNA, mayor accionista de la hotelera con el 29,5% del capital, a partir del cual preveía gestionar entre 10 y 20 hoteles en China para finales de 2016 y entre 120 y 150, para el año 2020. Sin embargo, el resultado a corto plazo ha sido distinto.
NH gestiona en la actualidad tres hoteles, y ninguna bajo su marca, tal y como confirman desde la compañía a este diario. La hotelera, además, preveía estrenar para finales del año pasado dos establecimientos bajo la insignia de NH en las ciudades de Haikou y Sanya. El hotel NH Haikou Meilan International Airport tendría 1.001 habitaciones, mientras que el NH Sanya Phoenix International Airport, dispondría de otras 334.
Tensión entre los accionistas
La compañía se apoyó en su mayor accionista, HNA, para entrar en China a través de una joint venture bautizada NH China. Sin embargo, las relaciones entre ambos socios comenzaron a enfriarse tan sólo un mes después a raíz de que el conglomerado asiático anunciara su intención de adquirir la cadena hotelera belga Carlson-Rezidor.
El resto de accionistas de NH, especialmente el fondo Oceanwood (11,9% del capital) y Hesperia (9,09%) exigieron entonces la salida de los cuatro miembros de HNA del consejo de administración alegando que la compra del grupo belga generaría un conflicto de intereses en el seno de NH. La situación se dirimió en la junta de accionistas del pasado mes de junio que dio como resultado la expulsión de los representantes de HNA del consejo de administración y la toma de control del mismo por parte de Hesperia y Oceanwood. El grupo chino llegó a demandar en septiembre a NH por el cese de sus consejeros, pero la Justicia desestimó las acciones.
La hotelera española, por su parte, descarta que la falta de consecución de objetivos en China esté ligada a la tensión latente entre HNA y el consejo de administración, y asegura que la joint venture continúa funcionando con total normalidad en el país asiático. Fuentes diplomáticas, sin embargo, cuestionaron en su día la viabilidad del proyecto asiático ante los conflictos entre los accionistas.