
La recapitalización del banco estatal portugués Caixa Geral de Depósitos (CGD), cuya primera fase comenzará esta semana, prevé la salida de 2.200 trabajadores hasta 2020, la mayoría por prejubilaciones.
Según explicó en el Parlamento luso António Domingues, quien fue presidente de la entidad hasta que dimitió en noviembre, el plan de recapitalización acordado el pasado verano entre Bruselas y Lisboa contempla que la salida de los trabajadores sea "suave".
De los 2.200 empleados que se marcharán, se estima que "entre 500 y 600" lo hagan por jubilación, en tanto que los restantes se irán por prejubilaciones. Además, el plan para la CGD augura 200 millones de beneficios para este año y 700 millones en 2020, cuando termina su plan de recapitalización.
La recapitalización de la CGD, el mayor banco portugués, por una cantidad que ronda los 5.000 millones de euros, comienza hoy su primera fase.
Primera fase
En esa primera fase, se incluye la transferencia de las acciones que el Estado portugués tiene actualmente en la gestora pública ParCaixa, valoradas en 490 millones de euros. También se espera en esta etapa la conversión en capital de la ayuda que el Estado había prestado a la CDG durante los años del rescate financiero.
El pasado 9 de diciembre el Banco Central Europeo (BCE) autorizó la primera fase del plan de recapitalización, para lo cual sometió a la aprobación del Estado luso, único accionista del banco, la utilización de las reservas libres y la reserva legal, que ascienden a algo más de 1.412 millones de euros. Se trata de una cantidad destinada a cubrir las pérdidas transitadas de ejercicios anteriores.
También en esta primera fase se reducirá el capital social de la CGD en 6.000 millones de euros, mediante la extinción de acciones, que se dedicarán a cubrir pérdidas transitadas de años anteriores y a constituir una nueva reserva libre.
En una segunda fase, el plan de recapitalización prevé una inyección de capital del Estado de 2.700 millones de euros y una emisión de deuda para inversores privados de 500 millones, que no se ejecutarán hasta 2017.