Goldman Sachs se alza como ganador de la mayor cartera enajenada nunca por la Sareb desde que fue creada en 2012 para liberar del pesado ladrillo a entidades receptoras de ayudas públicas. El portfolio, en el que el banco de inversión estadounidense se impuso en liza final al fondo también americano Blackstone, lo integran múltiples préstamos al promotor con impagos y de un valor facial global próximo a los 600 millones de euros, confirmaron ayer distintas fuentes.
No ha transcendido el talón a ingresar por el banco malo y que fuentes del mercado sitúan de 150 millones a 300 millones. En la Sareb eludieron confirmar o desmentir la operación, anticipada por la web especialista en transacciones con deuda corporativa Debtwire, y cuya firma se espera tenga lugar esta semana.
Pisos en toda España
Se trata del bautizado como Proyecto Eloise, lanzado a la vuelta del verano para empujar el bajo saldo de ventas sufrido este ejercicio por culpa de los fuertes saneamientos que le impuso la nueva circular contable del Banco de España. En un principio ideó sacar al mercado un paquete de 200 préstamos con un centenar de promotores por un valor en libros brutos de 1.000 millones de euros y con la expectativa de lograr un precio de 300 a 400 millones, si bien la cartera final sufrió algún ajuste, como suele ocurrir en esta clase de operaciones. Se encuentra respaldada por viviendas residenciales, en su mayor parte bloques de pisos en Cataluña, Madrid, Andalucía, Galicia y Valencia.
La transacción supone en sí un retorno a la enajenación de activos por el canal mayorista, arrinconada en 2015 en favor de la venta a particulares unidad a unidad, para limitar la dentellada en provisiones propinada por las nuevas reglas del supervisor, exigiendo retasar todos los inmuebles a valor de mercado.
El empeño del Banco de España en acercar su precio a la realidad tornó en sumamente gravosas las transacciones, especialmente las complejas, porque el inversor profesional exige altos descuentos para quedarse grandes paquetes.
Y empujó a la Sareb a una situación complicada: solo en el primer semestre ha tenido que sanear 2.044 millones, que se suman a 968 millones los dos años previos, para lo que tuvo que convertir en capital 2.170 millones de deuda subordinada. El propio banco malo reconoció que la circular ralentizaba sus ventas, dado que los nuevos criterios le obligaban a centrarse en aquellas operaciones donde el precio de venta le permita sacar plusvalías, algo que también denunció la Comisión Europea y el BCE en su última inspección al proceso de reestructuración de la banca española.
Tal es el impacto y la incertidumbre sobre posteriores efectos, el Gobierno llevó al primer Consejo de Ministros una enmienda a la circular que le permite anotarse las minusvalías de retasaciones en patrimonio sin afectar al resultado y, por tanto, sin dañar el capital.
La ejecución del Proyecto Eloise se cierra así tras blindarse el capital frente a vaivenes en los precios de los inmuebles y alejar el escenario donde tuviese que apelar a sus accionistas, máxime cuando la Sareb tiene hasta 2027 para liquidar todos los activos. Hay que recordar que el 45% es propiedad del Estado y el 55% pertenece a bancos y aseguradoras.
El cierre de la macrooperación coincide además con un periodo, el de final de año, frenético en este tipo de transacciones por parte de las entidades, para mejorar el cierre de balance. El saldo de año de la sociedad semipública era pobre. Hasta septiembre había logrado aumentar un 12% el censo inmuebles enajenados, aunque con una facturación un 9,7% inferior a la del periodo comparable -con 2.270 millones en ingresos-.
A pesar del peor desempeño frente a 2015, las campañas comerciales lanzadas antes del verano sí le permitieron limitar la caída del 14% que acusaba hasta junio y que, previsiblemente, ayudará a cerrar aún más el Proyecto Eloise.