La empresa química BASF ha culminado la compra de Chemetall, la filial de Albemarle especializada en productos para el tratamiento de superficies metálicas. Con esta operación, la sociedad amplía la cartera de productos de su división de recubrimientos (llamada Coatings por la empresa), con la que espera consolidar su posición de proveedor de soluciones completas.
El presidente de la división de Coatings de BASF, Markus Kamieth, consideró que esta nueva combinación les permitirá expandir su mercado "de forma muy significativa". El representante espera que la firma pueda beneficiarse de la experiencia de Chemetall en la producción a medida de tecnología y de sistemas de tratamiento de superficies metálicas.
Con el fin de conseguir una integración fluida, BASF ha designado un equipo encargado de buscar la fórmula para garantizar la continuidad del negocio. Con este proceso, la empresa química persigue mantener la satisfacción de los clientes de la compañía adquirida.
El anuncio de esta compra se produjo el pasado mes de junio. El precio de adquisición se fijó en 3.200 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros). Tal y como estaba previsto, el proceso ha finalizado a finales de este año.
Chemetall, con sede en Fráncfort (Alemania), cuenta con 2.500 empleados en todo el mundo. Además, dispone de 21 centros de producción en más de 20 países, 10 centros de I+D y 24 oficinas comerciales.
