
Las asociaciones afectadas por las subidas de impuestos al alcohol y el tabaco no han tardado en reaccionar ante la medida del Gobierno, mostrando su oposición a las mismas y advirtiendo sobre las consecuencias negativas que provocará.
Una de las principales críticas del sector es que la medida puede acabar incrementando el fraude y el contrabando. "Esta medida seguirá animando el crecimiento del comercio ilícito que tiene una excelente oportunidad de negocio en un mercado legal de precios ascendentes", advierte Mario Espejo, presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España.
Con el actual contexto socioeconómico se obtendrá el "efecto perverso" de que la reducción de ventas no supondrá un descenso del consumo, sino un desvío del fumador hacia el contrabando que implicaría gravísimas consecuencias sociales y sanitarias.
Espejo ha lamentado que esta decisión de subir los impuestos "no sólo afectará a los 13.500 estancos que hay en España y a los fumadores". "La caída en la recaudación de impuestos afectará a todos los ciudadanos y el aumento de la criminalidad con el auge del contrabando los sufrirán todos los españoles", ha alertado.
En la misma línea se ha mostrado la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), que considera las subida impositiva anunciada "desacertada, estéril e injustificada". "Si el objetivo del Gobierno era actuar con neutralidad, el impacto de la subida no es neutro para el sector de bebidas alcohólicas, ni lo es para la hostelería, ni para la recaudación. Además, tendrá un impacto muy negativo en la hostelería y acabará fomentando el fraude y el contrabando", ha indicado el director ejecutivo de FEBE, Bosco Torremocha.
Destrucción de empresas
La patronal de las bebidas espirituosas ha afirmado que es una medida "desacertada", ya que no conseguirá el objetivo buscado de aumentar la recaudación y castigará de forma exclusiva a una industria, compuesta en un 80% por pequeñas y medianas empresas familiares, que acumula una caída del 40% en los últimos años.
La Federación Española del Vino (FEV) ha manifestado su total "desacuerdo" ante la decisión adoptada por el Consejo de Ministros, que afectaría, entre otros, a productos emblemáticos y generadores de empleo como son los vinos de Jerez, el vermut o los de Montilla-Moriles, entre otros, según ha informado en un comunicado.
"No se puede pretender reducir el déficit presupuestario de un Estado atacando a sectores y productos concretos, como ha ocurrido con el caso de los denominados productos intermedios", ha indicado el secretario general de la FEV, Pau Roca.
Además, ha destacado que la recaudación que se pueda obtener de este incremento es "mínima" en comparación con el daño que puede ocasionar a un sector formado principalmente por pequeñas y medianas empresas y muy vinculado al territorio.
Por su parte, la CEOE ha advertido que las medidas tributarias agravarán la "excesiva" imposición que soportan las empresas y lastrarán su competitividad, incluso provocando el cierre de empresas por las menores ventas derivadas de los Impuestos Especiales, al tiempo que el incremento de las bases de cotización podría tener "efectos negativos" en la creación de empleo.
En una nota, la patronal critica que la mayor parte del incremento de recaudación para corregir el déficit aprobado por el Gobierno se consiga aumentando la presión fiscal sobre las empresas, pese a la "excesiva" imposición que soportan.
Sin efectos recaudatorios
El representante de los estancos ha reiterado que esta decisión hará que se vuelva a los "tiempos de los descensos en la recaudación. Espejo ha recordado que en 2010 los cálculos de la ministra Elena Salgado hablaban de una subida de unos 780 millones en la recaudación. "Consiguió exactamente lo contrario: una caída durante los cuatro siguientes años de hasta el 5%. Hasta 2015 no se ha empezado a recuperar algo la recaudación por impuestos especiales del tabaco con un ligerísimo 0,25%", ha señalado.
"Castigar con una nueva subida de la fiscalidad a un consumidor y un producto que ya soportan más del 80% de impuestos es una clara equivocación. Y ni siquiera creemos que pueda suponer un efecto sanitario", ha insistido.
En el mismo sentido, la CEOE apunta que "las medidas tributarias aprobadas hoy lastran su competitividad y, a medio plazo, conseguirán una menor recaudación que la que se habría logrado si, mediante otra fiscalidad, se hubiera alcanzado un crecimiento económico mayor".
A este respecto, CEOE recuerda que "históricamente" un incremento de los tipos de los impuestos especiales "no siempre se ha traducido en un aumento de recaudación", tanto por el menor consumo como por que "una fiscalidad tan alta puede conllevar la desaparición de empresas o disminución de ventas que provoquen, incluso a corto plazo, una caída de la recaudación".