Empresas y finanzas

Economía/Empresas.- BCE dice que no tenía competencias para juzgar si Swift respetó la normativa de protección de datos

El consorcio bancario asegura que estaba obligado a dar acceso a los datos a EEUU

BRUSELAS, 4 (EUROPA PRESS)

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, explicó hoy que no tiene competencias para juzgar si el consorcio bancario Swift respetó o no la normativa europea de protección de datos al entregar información a Estados Unidos en el marco de la lucha antiterrorista. Aunque sabía desde junio de 2002 que se estaban produciendo estas transferencias de datos, Trichet aseguró que no estaba autorizado a comunicarlo a otras instituciones europeas por razones de confidencialidad.

En una comparecencia conjunta ante las comisiones de Asuntos Económicos y de Libertades Públicas de la Eurocámara, Trichet explicó que los bancos del G-10 ejercen una labor de supervisión sobre Swift por su papel clave en el buen funcionamiento del sistema de pagos a nivel internacional, pero precisó que su papel "no es examinar todos los riesgos, sino sólo los que afectan a la estabilidad financiera".

En este marco, Swift informó al G-10 en junio de 2002 de que las autoridades norteamericanas habían exigido a su sucursal norteamericana entregar los datos de las transferencias bancarias de sus clientes. "El grupo consideró que este tema no tendría un impacto sobre la estabilidad financiera y concluyó que no entraba dentro de sus responsabilidades en su papel de supervisor", dijo el presidente del BCE, recalcando que "la tarea de proteger los datos personales está fuera de la función de supervisión del grupo".

Precisó que, por ello, los supervisores no emitieron ningún juicio sobre la legalidad de la actuación de Swift, ni dieron al consorcio "ningún tipo de aprobación o bendición" a la entrega de datos a la EEUU. "No podíamos hacerlo porque estaba fuera de nuestras competencias (...) Swift es el único responsable de sus decisiones sobre las exigencias de EEUU", insistió.

Asimismo, Trichet dijo a los eurodiputados que Swift había exigido a los supervisores que no hicieran públicas las informaciones a las que accedieran en el ejercicio de sus funciones, y por ello ni el BCE ni el resto de bancos centrales pudieron informar a otras autoridades de la entrega de datos a EEUU por razones de "secreto profesional". El presidente del BCE pidió que Bruselas y Washington pacten un marco común para el tratamiento de este tipo de datos que encuentre un equilibrio adecuado entre la protección de la privacidad y la lucha contra el terrorismo.

También compareció ante los eurodiputados el director financiero de Swift, Francis Vanbever, que explicó que en octubre de 2001, tras los atentados de Nueva York y Washington, el consorcio recibió una petición del Tesoro estadounidense para que entregara sus datos. "Estaba claro que si Swift no cumplía se enfrentaba a sanciones civiles y penales, incluyendo multas y penas de prisión", aseguró.

El director financiero de Swift aseguró que obtuvo "garantías" de EEUU de que los datos sólo se usarían para investigaciones en la lucha contra el terrorismo, y no para otros delitos como la evasión fiscal, el espionaje económico o el blanqueo de dinero. Además, las autoridades norteamericanas se comprometían a utilizarlos sólo en el marco de una investigación abierta, sin realizar barridos aleatorios. Una consultora externa supervisa que Washington cumple estos compromisos.

Vanbever expresó su desacuerdo con el dictamen de las autoridades belgas según el cual Swift vulneró la legislación europea de protección de datos y dijo que el consorcio hizo todo lo posible para respetar las dos normativas, comunitaria y estadounidense, a las que estaba sometido.

"La respuesta de Swift a las exigencias estadounidenses ha sido legal, limitada, protegida, auditada y supervisada. Estábamos obligados a ello (...) Las empresas privadas como la nuestra están obligadas a cumplir la ley y no pueden marcar la política", concluyó.

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