
El Gobierno colombiano, que acaba de intervenir Electricaribe, filial de Gas Natural Fenosa (GNF) en el país, destinará los fondos que sean necesarios para garantizar el suministro a los 2,5 millones de clientes de la empresa y luego le pasará la factura, que puede ascender a 120 millones de euros. Además, baraja dos opciones, liquidar o reestructurar la compañía. Alfonso Dastis, ministro de Exteriores, ha mostrado su "preocupación" y ha desvelado que hace las "gestiones pertinentes".
Luis Guillermo Vélez, secretario general de la Presidencia de Colombia, sostiene en una entrevista concedida a El Heraldo que los gastos en los que se incurra durante el plazo en que la Superintendencia colombiana gestione la empresa se considerarán un "préstamo del Estado a la compañía". También indica que durante las negociaciones le han reclamado a la empresa una inversión de 120 millones durante los próximos tres meses, precisamente el plazo máximo en que puede mantenerse la intervención.
Liquidación o reestructuración
Con vistas al futuro, Vélez anuncia que la próxima semana estará listo un plan de actuación para la filial de GNF y que en la actualidad se contemplan dos opciones: "Una liquidación o una reestructuración de la compañía", dependiendo de su viabilidad económica. En el caso de que se optara por lo primero, aclara que el capital gastado durante el período de intervención "es un crédito que se paga primero que cualquier otro crédito". Respecto a lo segundo, se lleva tiempo barajando trocear la firma para dar entrada a otras empresas, pero los candidatos brillan por su ausencia.
GNF, consultada por elEconomista sobre estas declaraciones, que incrementan notablemente la gravedad de la situación de su subsidiaria, no ha querido hacer valoración alguna, pero lo normal sería que abandonara su actual disposición a colaborar con las autoridades colombianas y se defendiese en los tribunales; así ocurre en los casos de intervención judicial de empresas sin recursos: los accionistas apelan a la Justicia si consideran que los gestores temporales se extralimitan en sus funciones y les causan perjuicio.
Y no puede olvidarse que GNF puede presentar una demanda en una corte de arbitraje internacional a mediados de enero.
Preocupación de Exteriores
Alfonso Dastis, ministro de Exteriores, en la rueda de prensa tras un encuentro de líderes religiosos, ha manifestado su "preocupación" por la situación de GNF en Colombia y ha anunciado que su departamento esta "haciendo las gestiones pertinentes" para favorecer un "acercamiento" entre las dos partes, según recoge Europa Press.
El propio Ministerio ha remitido después una nota de prensa en esos mismos términos, confiando en que se alcance un arreglo satisfactorio para todos.