MADRID, 15 (CHANCE) A Karlie Kloss no le hace falta enfundarse un look cuajado de paillettes o volantes para llamar la atención. Su 1,87 m. de altura y su elegancia innata hacen que se imposible no clavar los ojos en ella y la noche del lunes lo volvió a conseguir en su visita a El Hormiguero de Pablo Motos.
MADRID, 15 (CHANCE)
A Karlie Kloss no le hace falta enfundarse un look cuajado de paillettes o volantes para llamar la atención. Su 1,87 m. de altura y su elegancia innata hacen que se imposible no clavar los ojos en ella y la noche del lunes lo volvió a conseguir en su visita a El Hormiguero de Pablo Motos.
Enfundada en un look de lo más sencillo, demostró que las estridencias no van con ella. Es una estrella en el mundo de la moda, pero quién lo diría oyéndola hablar. Y eso también se nota en su forma de vestir.
Para esta ocasión se decantó por una camisa blanca y una falda negra de cuero, una combinación ultrafemenina y muy sexy en black &white, la misma por la que se decantó más tarde para acudir a la fiesta que daba Carolina Herrera por sus 35 años en el mundo de la moda en la embajada de Estados Unidos en nuestro país.
Su look de noche también era sencillo, pero muy elegante. Aunque los termómetros de Madrid marcaban menos de 15 grados, la modelo desafió al frío y lució un conjunto compuesto por un top peplum de tirantes y falda con vuelo de encaje.