Un año después de que Sacyr sellara sendas alianzas con Fluor Corporation, Nervión Industries e Isotrón para potenciar su negocio industrial, los resultados ya son tangibles. Esta actividad ha incrementado sus ingresos un 53 por ciento en los nueve primeros meses, hasta 290 millones de euros, y el resultado bruto de explotación casi se ha duplicado, al pasar de 12 millones a 22 (+82 por ciento). La cartera de pedidos ha ascendido a 2.548 millones, un 4 por ciento más que en septiembre de 2015.
En este crecimiento ha irrumpido con fuerza el acuerdo que la compañía que preside Manuel Manrique alcanzó con Isotrón en diciembre del año pasado para licitar contratos de construcción de proyectos de generación y transmisión eléctrica. Así, en virtud de esta asociación, Sacyr se ha adjudicado dos obras en Chile por 108 millones y aspira a otras dos por un importe próximo a los 40 millones, según señalan fuentes del sector.
En concreto, Sacyr e Isotrón se han adjudicado la construcción y el mantenimiento de varias líneas de media y baja tensión para la Compañía General de Electricidad de Chile, por un importe de 92 millones de euros. Asimismo, ha obtenido el contrato para construir la nueva subestación eléctrica Crucero Encuentro, licitada por la Sociedad Austral de Transmisión Troncal de Chile, por 16 millones. A falta de la firma definitiva, son los mayores contratos que han conseguido desde que culminaron su asociación y en las próximas semanas previsiblemente ganarán nuevos proyectos en el país latinoamericano.
El acuerdo contempla que Sacyr Industrial e Isotrón concurran conjuntamente y con participaciones iguales a concursos EPC (ingeniería y construcción) de líneas eléctricas, subestaciones, plantas de generación térmica (gas, diésel, biomasa) y plantas renovables (fotovoltaicas, solares o eólicas).
Con anterioridad a la alianza, Sacyr ya había generado negocio en esta área, aunque con un volumen limitado, como el contrato de mantenimiento de la red de media y baja tensión de Gas Natural Fenosa en Panamá, por 23 millones, o las obras de construcción de dos líneas eléctricas y una subestación en México por 13 millones, entre otros.
En los últimos meses, Sacyr también ha consolidado con nuevas contrataciones su unión con Nervión Industries -firmada en octubre de 2015-. A este respecto, Sacyr Nervión ha conseguido diversos contratos para el mantenimiento y reparación de varias plantas industriales en Cartagena, Tarragona y Puertollano, propiedad de Repsol. El importe conjunto de estos proyectos alcanza los 66 millones.
Más contratos
La constructora española hace valer su condición de segundo accionista de Repsol, de la que ostenta el 8,4 por ciento, para crecer en el negocio industrial. No en vano, a través de Sacyr Fluor -resultado de la fusión con la estadounidense Fluor- se encargará de la construcción de la nueva estación de compresión Nuevo Mundo para los pozos Kinteroni y Sagari que explota la petrolera española en Perú. El contrato está valorado en 197 millones.
Además, la sociedad figura entre los finalistas para un contrato de 90 millones de dólares (82 millones de euros) en la refinería peruana de Carabobo, también propiedad de Repsol.
Hace escasas fechas, Repsol puso en marcha las nuevas unidades de producción de diésel de bajo azufre en la refinería de La Pampilla, también en Perú. La ampliación, que ha supuesto una inversión de casi 420 millones, ha sido ejecutada con éxito por Sacyr Fluor.