
La crisis está hacienda mella en absolutamente todos los sectores, pero de forma directa una de las parcelas que más está sufriendo la contracción del consumo son los comercios. Wal-Mart, el gigante minorista estadounidense, ha debido pensar que la mejor defensa es un buen ataque y ha abierto fuego en la campaña de invierno vendiendo juguetes a 10 dólares.
Las ventas en la temporada estival, con rebajas incluidas, no han ido todo lo bien que deberían, con caídas consecutivas en julio y agosto, y los datos de septiembre no se esperan mejores. De acuerdo con un informe de MasterCard Advisors, los estadounidenses han vuelto a reducir el gasto en septiembre. En este mismo análisis se señala que la tendencia es incrementar el ahorro "en los meses que conducen a las fiestas de Fin de Año".
Réplicas de la iniciativa
Con estas previsiones sobre la mesa, la maniobra de Wal-Mart ha sido forzar una parte de las compras de Navidad rebajando el precio de una serie de juguetes. En concreto, la cadena, que cada año acapara un cuarto de las ventas de juguetes de todo el país, ha puesto a la venta diez artículos por 10 dólares. Entre ellos se pueden encontrar Barbies o coches de Hot Wheel.
Los nuevos precios, que suponen una diferencia de entre el 25% y el 40% de los que ofrece por ejemplo Toys 'R Us, son tan competitivos que otros minoristas han tenido que secundar la iniciativa,con éxito desigual en cada caso. El más atrevido ha sido KB Toys, la segunda mayor juguetería de Estados Unidos, que ahora vende por 10 dólares o menos hasta 200 artículos de todo tipo, según recoge el diario estadounidense Wall Street Journal.
Los portales Amazon y Target también bajaron los precios de los juguetes que coincidían con la lista de Wal-Mart, pero los gastos de envío han desvirtuado su intención, ya que elevan el precio final por encima del de los minoristas con establecimientos propios.
Menos agresiva
Sin embargo, la medida no puede esconder el daño que la crisis está haciendo también a las empresas. Y es que esta estrategia dista bastante de las agresivas rebajas que Wal-Mart acometió en 2003 y 2004, cuando prácticamente tiró los precios de todos los juguetes y dejó a muchos de sus competidores sin oportunidad de hacerle frente.
Con todo, la campaña navideña no ha hecho más que comenzar y el peso del gigante minorista, que sólo en EEUU cuenta con un total de 4.224 tiendas contando todas sus marcas ?Wal-Mart, Sam's Club, SuperCenters y Neighbourhoods-, en la fijación de los precios es indudable.