Hanjin Shipping, la mayor naviera de Corea del Sur cuya quiebra en septiembre alteró el tráfico internacional de mercancías, prescindirá de más de la mitad de sus empleados en tierra como una medida drástica para tratar de salir del pozo.
"De los 650 empleados en tierra actuales, quedarán solo 300 para diciembre aproximadamente", indicó a Efe una portavoz de la empresa en Seúl, tras asegurar que el plan de reestructuración de personal no afectará de momento a los trabajadores que operan en los buques.
Hanjin, que se encuentra bajo administración judicial desde que se declarara en suspensión de pagos hace un mes y medio, tratará de combinar despidos con retiradas voluntarias y prejubilaciones para cubrir el cupo, aseguró la representante.
Como primera medida para recuperar liquidez y pagar deudas, la séptima mayor naviera del mundo ya puso a la venta el pasado viernes su ruta entre Asia y Estados Unidos, incluidos barcos y personal, en una licitación que debería resolverse a principios de noviembre.
Previamente, la naviera recibió unos 100.000 millones de wones (79 millones de euros/ 89 millones de dólares) del Grupo Hanjin y su empresa matriz, la aerolínea Korean Air, mientras su principal acreedor, el Banco de Desarrollo de Corea, le amplió el crédito.
Esto sirvió para solucionar algunos de los problemas más inminentes, como el bloqueo de acceso a los puertos por falta de liquidez, y a día de hoy solo 11 de los 141 buques de contenedores y cargueros de Hanjin necesitan "especial atención" al operar de forma irregular, según la representante.
La naviera surcoreana realiza envíos a más de 90 puertos principales y 6.000 destinos a nivel internacional, entre ellos Estados Unidos, España y once países latinoamericanos.