El gigante norteamericano de la distribución Costco se ha visto obligado a inyectar 77 millones de euros a su filial española para compensar las pérdidas registrados en los dos últimos ejercicios. La empresa, que tenía un ambicioso plan de expansión en nuestro país, ha abierto por ahora tan sólo dos establecimientos: uno en Sevilla y otro en Madrid. Su problema es que las fuertes inversiones realizadas, un crecimiento menor del previsto y el impacto negativo de los tipos de cambio le han impedido abandonar los números rojos.
En 2013 la compañía registró unas pérdidas en España de 267.498 euros; en 2014, el resultado negativo se disparó hasta 11,65 millones y en el último año aumentaron hasta 16,1 millones, un 38,7% más. Son en total 28 millones de euros. La compañía destaca que "la alta exposición al dólar y a la libra en las compras de producto ha tenido un impacto significativo en la cuenta de pérdidas y ganancias".
Y eso que la cifra neta de negocios se ha triplicado en el ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2015, hasta alcanzar 25,3 millones de euros. La compañía opera como un club de compras y para poder entrar en el mismo, los consumidores deen hacerse socios y pagar una pequeña cuota anual. "Empezamos en Sevilla en mayo de 2004 con 17.000 socios y ahora tenemos casi 80.000", dicen en la compañía.
Continuas ampliaciones
Costco cerró el año con un capital de 114,7 millones frente a los 52,7 millones del ejercicio anterior después de llevar a cabo varias operaciones de ampliación del capital social. Pero es que, posteriormente, ha hecho otras dos ampliaciones más. El 23 de noviembre del año pasado llevó a cabo una por importe de 10 millones de euros y el pasado 24 de mayo otra por 5 millones adicionales.
El último ejercicio ha sido el primer año completo de actividad con una tienda abierta, la que está ubicada Sevilla. Posteriormente, hace justo un año, en octubre de 2015, se abrió la segunda tienda española, la de Getafe, en Madrid, que se abrió más tarde de lo previsto. La empresa admite, en este sentido, que "hemos finalizado el año un 34% por debajo de lo previsto", debido al retraso en esta última apertura. A pesar de todo, la compañía mantiene su confianza en el mercado español.
"El Producto Interior Bruto ha ido acelerando y se prevé que tenga un crecimiento superior al 2,5%. Además, la cercanía de las elecciones generales -en referencia a las de diciembre de 2015- llevó al Gobierno a realizar una serie de reformas fiscales para impulsar la renta de los hogares", asegura la empresa norteamericana en su último informe de gestión.