
Acciona compite en la primera subasta de energía renovable de Argentina con dos parques eólicos y una central solar que suman 280 MW. Para vencer el miedo de los inversores internacionales a la inseguridad jurídica del país, el Gobierno de Macri ha conseguido que el concurso cuente con el respaldo y la garantía del Banco Mundial.
La firma presidida por José Manuel Entrecanales compite en la subasta con los parques eólicos Bajo Hondo I y II, de 99 MW cada uno y previstos en la provincia de Buenos Aires, en la localidad de Coronel Rosales; podrán verter energía a la red dos años después de firmar el contrato -si gana- el 11 de noviembre. Igualmente, concurre con el huerto solar de Algarrobito, de 80 MW, proyectado en la población de Calingasta, provincia de San Juan; también podría empezar a generar electricidad dos años después de que se rubrique.
1.000 MW a subasta
Argentina tiene un objetivo de renovables del 20% en 2025, con una escala intermedia de 8% antes del 1 de enero de 2018. En la actualidad está en el 1,8% y con esta primera subasta, de 1.000 MW de potencia, aspira a llegar al 4,5%.
Esos 1.000 MW se desglosan en 600 MW eólicos, 300 MW fotovoltaicos, 65 MW de biomasa, 20 MW de minihidráulica y 15 MW de biogás. Según las cuentas del Gobierno, crearán de 5.000 a 8.000 empleos, permitirán ahorrar al país unos 300 millones de dólares norteamericanos en importaciones de combustibles cada año, y evitarán la emisión de dos millones de toneladas de CO2 por ejercicio.
Para obtener esos beneficios, deben atraerse de 1.500 millones a 2.000 millones de dólares de inversión, algo complejo en un país con el historial de Argentina, líder en arbitrajes internacionales. No obstante, el Gobierno de Mauricio Macri ha diseñado un esquema blindado:
Los ganadores firmarán un contrato de precio fijo con 20 años de duración, nominado en dólares. Además, las inversiones están aseguradas por un fondo específico -llamado Fondo Fiduciario de Energías Renovables-, respaldado por el Banco Mundial, que responde de la puntualidad de los pagos por la generación eléctrica; esta entidad financiera multilateral también asesorará durante la financiación. A la puja se presentaron 122 proyectos de 76 empresas, con una potencia conjunta de 6.346 MW, es decir, más de seis veces lo subastado. La gran mayoría son eólicas y fotovoltaicas, que han saturado con creces sus cupos, mientras que no se han cubierto los de las demás tecnologías.
De acuerdo a la potencia instalada, Acciona es la segunda mayor empresa de las que compiten en el concurso -tras Enel Green Power-, y ya ha conseguido superar el corte de calificación técnica. El viernes pasado se supo que Isolux Corsan -pujaba con dos fotovoltaicas de 150 MW entre ambas- no lo ha conseguido.
Además del precio, en los criterios de adjudicación también se tiene en cuenta, como en Brasil, que los equipos se fabriquen en el país -aquí con la donominación de Componente Nacional Declarado- y en este apartado la empresa española no figura entre los mejor situados.
En cuanto al precio, el viernes el Gobierno anunció los precios mínimos de la eólica, 49 dólares por MWh, y de la fotovoltaica, 59 dólares por MWh. El Ministerio de Energía y Minería ha destacado que están muy por debajo de la franja de 120-240 dólares por MWh de los contratos adjudicados hasta diciembre de 2015, pero son sustancialmente más altos que los de los otros recientes concursos de la región, presumiblemente por la mayor inseguridad jurídica.
Ganadora en México y Chile
Acciona lleva un 2016 de triunfo en triunfo en las subastas eléctricas del Latinoamérica. Arrancó en marzo, logrando 585,7 GWh anuales de energía eólica -vinculados a un parque de 168 MW- en la primera subasta de México; siguió en agosto, en Chile, donde obtuvo 506 GWh anuales -los generará con otra eólica, de 183 MW- y, nuevamente en México, la semana pasada se hizo con 478,3 GWh, que suministrará una fotovoltaica de 180 MW nominales.
Son más de 530 MW en total, a los que puede sumar 280 MW en Argentina, un país en el que no tiene activos en la actualidad.