El gobierno y los bancos alemanes alcanzaron el domingo un acuerdo sobre un plan de 50.000 millones de euros para salvar de la quiebra a Hypo Real Estate, al tiempo que Berlín anunció que garantizará las cuentas de ahorro de los particulares. El sector financiero concederá "una línea de crédito suplementaria de 15.000 millones de euros", a añadir a los otros 35.000 millones de euros aportados en su mayor parte por el Estado alemán, según un comunicado del ministerio de Finanzas.
Esa operación quedó bajo el control del gobierno, el Banco Central de Alemania y la autoridad de vigilancia de los mercados (BAFIN), además de por representantes del sector bancario y de seguros.
Horas antes, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, había admitido que Berlín trabajaba "a destajo" para garantizar la supervivencia de HRE e impedir que la "situación crítica de un establecimiento bancario" no provocase "la crisis de todo el sistema" financiero.
"Les decimos a todos los titulares de cuentas de ahorro que sus depósitos están seguros. El gobierno federal los garantiza", agregó Merkel en una breve declaración a la prensa.
Un portavoz del ministerio de Finanzas confirmó después que el Estado garantizará de manera ilimitada todas las cuentas bancarias de los particulares, una medida sin precedentes en Alemania y que afectaría a fondos por valor de 568.000 millones de dólares.
De este modo, Alemania se suma a Irlanda y Grecia en la protección total de las cuentas de los particulares, una de las medidas más significativas tomadas por los poderes públicos para atajar la crisis.