
El primer banco suizo, UBS, fuertemente afectado por la crisis de las hipotecas de alto riesgo, eliminará 2.000 empleos más en su banca de inversión, lo que eleva la cifra de despidos en la entidad a 6.000 personas desde el pasado año. Además, la entidad va a reorganizar su división y va a abandonar negocios como el de las materias primas para "readaptarse a las condiciones de los mercados".
La mayoría de los nuevos recortes de empleo serán en Estados Unidos y en el Reino Unido, informó hoy el banco en un comunicado. Otra pequeña parte del plan de ajuste afectará a la zona de Asia-Pacífico.
Estos recortes afectarán a más del 10% del total de los trabajadores de banca de inversión, división que ya ha visto recortar 6.000 empleos desde que estalló la crisis.
Abandonará algunos negocios
La entidad helvética afirma que su división de banca de inversión debe "readaptarse a las condiciones de los mercados" y que por ello abandonará algunas actividades.
"La crisis persistente por la que atraviesan los mercados financieros y la nueva dinámica que se ha puesto en marcha en nuestro sector se traducen, para nuestro establecimiento, en la necesidad de adaptar sus actividades. Las perspectivas en cuanto a los beneficios futuros son inciertas", señaló el presidente de la división de banca de inversión de UBS, Jerker Johansson.
"Estas medidas van a permitirnos concentrarnos en nuestros puntos fuertes, llevar nuestros costes a un nivel más sostenible y posicionar nuestras actividades principales para la próxima fase de crecimiento", agregó.
La entidad anuncia que va a abandonar las actividades en el sector de las materias primas (excepto metales preciosos), a reducir fuertemente las actividades en el sector inmobiliario y las operaciones con fondos propios.
El objetivo es mantener sus actividades de base en el terreno del cambio, las tasas y el crédito, y continuará desarrollando las actividades de "acciones", señala el comunicado.
Volverá a tener beneficios
El anuncio de los nuevos ajustes en su banca de inversiones se produce un día después de que UBS, que ayer celebró una Asamblea General extraordinaria, sorprendiera al mercado y a sus accionistas al informar de que en el tercer trimestre del año obtendrá un pequeño beneficio y que espera que el ejercicio 2009 sea "globalmente rentable".
UBS ha acumulado hasta ahora pérdidas por 13.000 millones de euros como resultado directo del colapso del sector de hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos, en el que había realizado millonarias inversiones.
Además, se ha visto obligado a realizar depreciaciones de activos por 25.000 millones de euros desde que estalló esa crisis, hace ahora más de un año.