El tren Celta, que descarriló el pasado viernes cerca de la estación de O Porriño (Pontevedra), circulaba con exceso de velocidad. Según los datos registrados por la caja negra, el convoy portugués alcanzó los 118 kilómetros por hora (km/h) en una vía que tenía una limitación de velocidad de 30 km/h. Así lo ha informado hace unas horas el perito independiente Juan Carlos Carballeira, que acudió, junto con el juez, el perito Juan Manuel Lamela, y representantes de Adif y Renfe, al volcado de los datos de la caja negra que ha tenido lugar hoy en los juzgados de Galicia. Lea aquí la noticia.