El Consejero Delegado de Gas Natural carga contra las críticas a la existencia de un pago por autoconsumir electricidad.
Rafael Villaseca, preguntado por el llamado impuesto al sol durante el acto organizado ayer por elEconomista, cargó con intensidad contra él: "Comprendo la utilidad mediática de la frase, pero está muy fuera de la realidad económica".
Explicó que hay mucha confusión en el asunto, porque si alguien quiere ponerse una instalación de autoconsumo, puede hacerlo, pero que eso no es lo que pretenden los que hablan de un modo "interesadamente confuso" del impuesto al sol.
El impuesto al sol es un pago por tener el "seguro" de la conexión a la red para cuando el sistema de autoconsumo no funcione. "Un seguro no caro, carísimo", insistió, "un lujo de inversión", que incluye las centrales y las redes que garantizan el suministro.
Recordó que el 50 por ciento del recibo de la luz responde a partidas ajenas al suministro eléctrico, como la solidaridad territorial que sufraga el coste de generar en las islas, y remachó que si no se abonase el impuesto al sol, los autoconsumidores estarían trasladando esos costes a los consumidores normales, mediante "una subvención cruzada".
Para finalizar, indicó que el 90 por ciento de los 10.000 ó 15.000 millones de euros de costes del sistema eléctrico son fijos y que si el autoconsumo sin impuesto al sol tuviera éxito, y lo aprovechara una parte significativa de la población, como el 40 por ciento, generaría un agujero de 7.000 u 8.000 millones, "¿y eso quién lo pagaría?", preguntó retóricamente.
Durante su intervención, el ejecutivo reclamó "cuidado, mucho cuidado" en el período de transición energética que acaba de empezar, porque en el sector de la energía "hemos visto que casi todo es posible", en alusión a las fuertes caídas de precios de los últimos años, a la revolución del fracking o al auge de la fotovoltaica. "¿Por qué no puede pasar lo mismo con la captura de CO2?", se preguntó.
No dudó en afirmar que la última vez que se abordó la cuestión "se tradujo en un 40 por ciento de subida del recibo, porque la transición tiene una enorme complejidad". E indicó que "si las renovables fueran rentables, se instalarían".
Lamentó lo "atractivo" que es el sector, en el sentido que se le exige ser limpio, competitivo, estabilizador de rentas -en alusión a la pobreza energética- y que fomente el desarrollo tecnológico. "Todo esto está muy bien, pero tiene factura".
Reforma del mercado eléctrico
Villaseca reclamó una reforma del mercado eléctrico "porque no funciona", en alusión a que el 40 por ciento de la energía que oferta en él "está subvencionada, deprime el precio de los demás participantes, y con prioridad de despacho". Llegó a la conclusión de que no da señales de precio para atraer la inversión y apostó por la creación de tres mercados diferentes, uno de CO2, otro de energía y otro de capacidad.
Concluyó reclamando "que se atienda a las consecuencias económicas de las decisiones que se toman".