
El fabricante industrial estadounidense Caterpillar anunció su intención de cerrar por completo la fábrica belga de Gosselies, en la ciudad de Charleroi (sur de Bruselas), donde en la actualidad trabajan 2.200 personas.
La decisión, dada a conocer en un consejo de empresa extraordinario, se ha tomado un año después de que la sociedad anunciara la reestructuración global y el plan de reducción de costes de la compañía, que incluía 10.000 despidos entre 2015 y 2018.
La dirección contempla transferir el volumen de trabajo de la planta de Gosselies a su fábrica de Grenoble, en Francia, así como a otras delegaciones en el mundo. Tampoco se descarta recurrir a proveedores externos para continuar con la elaboración de ciertas piezas fabricadas hasta ahora en la planta belga, según La Libre Belgique.
Despido colectivo
Con el anuncio de hoy da comienzo la fase de información y consultas con los interlocutores sociales, lo que podría traducirse en un cierre de la fábrica y un despido colectivo, según Caterpillar.
La empresa ha manifestado su intención de mantener un diálogo constructivo con los sindicatos con el objetivo de "minimizar el impacto social" de la clausura de la planta.
"Debemos considerar iniciativas que permitan reducir nuestra capacidad de ensamblaje y los costes para, de ese modo, adaptarnos a la caída de la demanda", comentó el responsable de industrias de la construcción de la empresa, Tom Pellette.
"Si esas intenciones se confirmaran, aportaríamos nuestro apoyo a la dirección local para limitar las consecuencias para nuestros trabajadores y sus familias", añadió.
Organizaciones sindicales
El alcalde de Charleroi y ministro-presidente de la francófona región valona, Paul Magnette, recibirá a las organizaciones sindicales en los próximos días y verá hoy a la dirección de la planta.
Asimismo, está prevista una reunión este viernes entre el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, el ministro de Economía, Kris Peeters, el alcalde de Charleroi y los sindicatos para examinar el futuro de la fábrica y las aportaciones que podría ofrecer el Ejecutivo federal.
"Es una decisión brutal y un drama social", dijo por su parte en declaraciones a "Le Soir" el primer ministro belga, quien expresó su apoyo al Gobierno valón y a los trabajadores afectados y sus familias.
El actual líder socialista y exprimer ministro del país, Elio Di Rupo, calificó el cierre de "catástrofe absoluta", subrayó la importancia de actuar para encontrar una solución "con urgencia" y transmitió su solidaridad a los empleados. Por su parte, la Comisión Europea expresó la posibilidad de obtener ayudas comunitarias ante la clausura de la fábrica.
"Ya se han dado casos similares en el pasado en Bélgica, en los que se ha recurrido al Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización para personas que pierden su empleo, y habría que contemplar las posibilidades de dar apoyo en este caso", declaró en rueda de prensa el portavoz comunitario de Empleo, Christian Wigand.
Inaugurada en 1965
Ya en 2013, la planta, inaugurada en 1965, fue objeto de una reestructuración que suprimió 1.400 empleos y estableció una nueva organización del trabajo para ganar flexibilidad, además de modernizar las líneas de producción.
Catterpillar es un grupo industrial estadounidense encargado de fabricar maquinaría de construcción y generadores eléctricos.