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Expertos alertan del riesgo colapso suministro mundial energía

Bilbao, 29 sep (EFECOM).- Los expertos internacionales que han tomado parte en Zamudio (Vizcaya) en un encuentro sobre energía han coincidido en apuntar la necesidad de que los gobiernos adopten medidas ante el incremento de la demanda y el previsible agotamiento de las reservas de combustibles fósiles.

Especialistas de diversos ámbitos se reunieron hoy en el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya), convocados por el Clúster Vasco de la Energía, para analizar las fuentes de suministro, la seguridad en el abastecimiento, la evolución de los precios y las alternativas a los combustibles fósiles.

Los ponentes se mostraron de acuerdo en que las energías renovables constituyen una parte de la solución, pero estimaron que son incapaces de asumir el 100% del suministro, por lo que deberán complementarse con medidas de ahorro y eficiencia, energía nuclear y otras fuentes.

En consecuencia, consideraron que la potenciación de nuevas fuentes como la eólica y la solar deberá combinarse con medidas de ahorro y de eficiencia en el consumo, además de la energía de origen nuclear, la hidráulica, el gas natural y el carbón.

Mariano Marzo, doctor en Geología y profesor de la Universidad de Barcelona, señaló que el carbón puede constituir "la gran esperanza negra", siempre y cuando se pongan a punto las tecnologías de filtrado, reciclaje de emisiones y "secuestro" del carbono.

Sin embargo, aseguró que "vivimos, y vamos a seguir viviendo al menos durante los próximos 25 años, en la época de los hidrocarburos".

Marzo, experto en temas relacionados con la exploración y producción de hidrocarburos, abogó por buscar un equilibrio entre factores económicos, ambientales y energéticos.

Alertó sobre los problemas relacionados con la seguridad del suministro en un cuadro de demanda creciente, debido a la concentración de las reservas en áreas inestables y a la titularidad estatal de las mayores reservas de petróleo y gas.

Apostó por combinar medidas de eficiencia y ahorro, por trasladar al consumidor los costes reales de la energía y por el desarrollo de fuentes renovables, pero también por la utilización de la energía nuclear.

Greg Tegart, investigador y profesor de la Universidad de Melbourne y consejero del Gobierno australiano en materia de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, se centró en el análisis de la región Asia-Pacífico, que incluye el eje India-China-Japón, todo el sureste asiático y el continente austral, y que en 2010 constituirá el primer consumidor mundial de energía.

Señaló que "necesitamos integrar diversas tecnologías, porque ninguna por sí sola va a ser la solución", y subrayó la necesidad imperiosa de reducir las emisiones de CO2.

Tegart reivindicó la necesidad de una firme voluntad política, con medidas a corto plazo dirigidas al ahorro y la eficiencia energética, el incremento en el uso del gas natural, la potenciación de las energías solar y eólica, los vehículos híbridos y el desarrollo del "carbón limpio" y de las técnicas del secuestro o fijación y almacenamiento del carbono en los suelos.

Por su parte, Cayetano López, director general adjunto del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), insistió en que las energías renovables son "parte de la solución, pero no toda la solución".

Entre sus ventajas, apuntó que están repartidas en todo el mundo, y singularmente en los países menos desarrollados; son inagotables, al menos en teoría; tienen un mínimo impacto ambiental, crean empleo y hacen uso de suelos improductivos, especialmente en zonas desérticas.

Sin embargo, el director del CIEMAT puso de manifiesto que se trata de tecnologías caras, dispersas, que consumen mucho territorio y, en definitiva, que "no es sensato pensar que puedan sustituir a todas las fuentes convencionales en varias generaciones".

Timon Wehnert, del Instituto alemán IZT, especializado en prospecciones sobre el futuro y valoraciones sobre energía, destacó que una mayor eficiencia energética es la prioridad número uno en el ámbito europeo.

Richard L. Garwin, doctor en Física, profesor en las universidades de Columbia y Harvard y asesor científico de la Casa Blanca, reconoció que el futuro de la energía nuclear está condicionado sobre todo por el accidente de Chernobil en 1986, pero insistió en que constituye una alternativa real ante el grave problema del cambio climático y el calentamiento del planeta.

"En las próximas décadas -resumió- hay sólo unas pocas opciones realistas para reducir el CO2: incrementar la eficiencia; extender el uso de renovables; centrales térmicas de carbón capaces de la captura y el secuestro de carbono: e incrementar la energía nuclear". EFECOM

TT/jlm

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