La farmacéutica británica Pfizer intentó hace dos años la compra de la británica AstraZeneca, en una operación que rondaba los 100.000 millones de euros. Esta adquisición se frustró por las injerencias del Gobierno británico a perder una de las joyas de su tejido productivo. Ahora, fruto de aquellas conversaciones, las dos multinacionales del medicamento han llegado a un acuerdo para el traspaso de una de las divisiones de la británica a la estadounidense. AstraZeneca venderá a Pfizer la mayor parte de sus antibióticos a la primera farmacéutica del mundo en una operación que alcanzará los 1.400 millones de euros.
La transacción se suma a la ola de compras emprendida por la multinacional estadounidense fabricante del Viagra en los últimos meses tras el intento fallido de fusión con la compañía irlandesa Allergan -dueña del bótox-, una operación con la que Pfizer buscaba su traslado fiscal a Irlanda. Tras esta fallida operación, cuyo acuerdo estaba cerrado en 160.000 millones de euros, la estadounidense ha comprado tres compañías: Medivation, por 12.400 millones; y Anacor, por 4.600. Unos meses antes adquirió Hospira, por 15.000 millones de euros.
Por cinco medicamentos
Ahora, Pfizer pagará a la multinacional con sede Londres una suma por adelantado de 550 millones de dólares (487 millones de euros) cuando se complete el acuerdo a finales de año. Además, Pfizer deberá realizar un segundo pago de 175 millones de dólares (155 millones de euros) en enero de 2019. De acuerdo con las condiciones del pacto, posteriormente, según el progreso y el éxito comercial que tengan los fármacos, la empresa norteamericana abonará a AstraZeneca otros 850 millones de dólares (753 millones de euros). El acuerdo afecta a los derechos de comercialización y el desarrollo de tres antibióticos, Zavicefta, Merrem y Zinforo, recientemente aprobados en EEUU;
y a dos medicamentos que aún se encuentran en fase de ser probados en ensayos clínicos. Pfizer tendrá derecho a vender dichos fármacos en la mayoría de mercados fuera de Estados Unidos. Precisamente Allergan posee los derechos en EEUU de cuatro de estos medicamentos, mientras Pfizer tendrá los derechos de Merrem en Estados Unidos.
La operación no incluye la cartera de medicamentos biológicos antiinfecciosos de la británica, ni los antibióticos que escindió el año pasado para centrarse en el desarrollo de antiinfecciosos innovadores. La farmacéutica AstraZeneca decidió separar sus investigaciones incipientes en antibióticos al crear una subsidiaria independiente para esa área. El presidente ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo el año pasado que quería asociarse o vender su negocio contra las infecciones, que ya no es considerado como un área central de la farmacéutica británica. AstraZeneca prefiere desplegar sus recursos en sus tres áreas prioritarias de oncología; enfermedades cardiovasculares y metabólicas; y dolencias respiratorias e inflamatorias. Pfizer integrará estos fármacos en su división de Salud Básica.
