
OHL y Acciona han unido sus fuerzas para pelear con las también españolas Ferrovial y ACS por el contrato para el diseño, construcción, mantenimiento, financiación y explotación del nuevo sistema ferroviario que conectará el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, en California (Estados Unidos), con el metro de la ciudad. El proyecto está valorado en unos 2.000 millones de euros.
OHL y Acciona lideran un consorcio en el que también participan la firma estadounidense Charles Pankow Builders y, como financiadores, Star America Fund, Aberdeen y Axium Infrastructure. Las compañías que controlan las familias Villar Mir y Entrecanales, respectivamente, buscan así entrar en el negocio de concesiones en Estados Unidos, un país prioritario en la estrategia de crecimiento de todas las grandes constructoras españolas.
Ambas firmas se enfrentarán a sendos consorcios capitaneados por Ferrovial y ACS. A través de sus filiales Ferrovial Aeropuertos Internacional, Cintra y Ferrovial Agroman, el grupo de los Del Pino se ha aliado a Bechtel, John Laing Investments y Bombardier Transportation, mientras que la multinacional que preside Florentino Pérez ha hecho lo propio, a través de su filial Dragados USA, con las locales Fluor y Flatiron West y la británica Balfour Beatty.
Además de las tres propuestas con participación española, Los Angeles World Airports (LAWA), el operador del Aeropueto Internacional de Los Ángeles, ha recibido el interés de dos consorcios más. La constructora sueca Skanska se ha unido al fondo de infraestructuras galo Meridiam y la estadounidense Kiewit. Mientras, Plenary Group ha hecho lo propio con Aecom, Walsh Group y Granite, así como JLC Infrastructure y el banco japonés Sumimoto.
Proyectos de tamaño mediano
El proyecto se enmarca dentro del plan de modernización que quiere implementar el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y que prevé una inversión de alrededor de 5.500 millones de dólares (4.850 millones de euros al cambio actual) hasta 2023. La primera fase corresponde al denominado Automated People Mover (APM), un tren ligero que conectará el aeropuerto con un nuevo centro de alquiler de coches, dos aparcamientos que igualmente serán construidos dentro del mismo programa y la línea de metro de la ciudad. El inicio de las obras está previsto para el tercer trimestre de 2017 y el plazo para su terminación se ha fijado para 2023. El contrato de explotación en Los Ángeles se estima en entre 30 y 35 años.
El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles es uno de los más transitados del mundo. El año pasado batió su récord con 74,9 millones de pasajeros, un 6% más que un año antes. Alrededor de 6.000 vehículos llegan al aeropuerto californiano cada hora en los momentos de mayor uso, por lo que esta infraestructura pretende ofrecer servicios alternativos que ayuden a facilitar el acceso.
OHL, cuyo interés por este proyecto avanzó este diario en junio, saltaría de nuevo con este contrato al terreno de las grandes obras internacionales, toda vez que el plan estratégico aprobado en 2015 viró hacia la consecución de proyectos de tamaño mediano (en el entorno de los 500 millones de euros o por debajo) y países con mayor seguridad jurídica. Ahora bien, en este caso, la compartición de riesgos con Acciona facilita el encaje de esta obra en su estrategia.
OHL coloca Estados Unidos en un lugar de privilegio entre sus ocho home markets y, de hecho, su actividad de construcción ha registrado los mayores éxitos en los últimos tiempos en el país norteamericano. Este mes, sin ir más lejos, anunció la adjudicación de dos contratos en Texas y en Nueva Jersey por 122 millones.
Ferrovial ya está en California
Acciona, por su parte, quiere igualmente crecer en Estados Unidos, un país que representa la mayor inversión del grupo en renovables fuera de España con cerca de 1.000 millones invertidos en 621,5 megavatios (MW) de capacidad instalada en energía eólica y otros 64 MW en termosolar. Asimismo, está presente en el país desarrollando actividades de desalación.
Mientras, Ferrovial busca un nuevo macroproyecto en Estados Unidos, donde tiene una destacada presencia tanto en construcción como en concesiones de autopistas. Este año, sin ir más lejos, el grupo español ha firmado el contrato para construir un tramo de la línea de Alta Velocidad de California en el área de Central Valley, por un valor superior a los 400 millones. A primeros de julio, la compañía fue seleccionada por el Aeropuerto Internacional de Denver para negociar un acuerdo de colaboración público-privada que desarrolle el proyecto Great Hall, cuyo objeto es la remodelación y mejora de la terminal principal.
Para ACS, Estados Unidos es su primer mercado, con 11.272 millones de euros facturados en el último ejercicio, prácticamente un tercio del total. Recientemente ha sido adjudicatario para construir un túnel submarino de dos kilómetros de largo en el Estado de Virginia por 638 millones.