
Rodrigo Rato ha tomado el mando absoluto de Donalds Inversiones, su antigua Sicav, que ha sido transformada este mismo año en una sociedad de responsabilidad limitada para salir del control de la CNMV. En plena investigación por parte de la justicia y de la Agencia Tributaria, Rato ha sido nombrado administrador único de la firma tras la salida como consejeros de Rafael Collado y Pedro María Cubillo y, sobre todo, de Santiago Cobo, marido de la exalcaldesa de Cádiz Teófila Martínez, que ocupaba la presidencia.
Donald Inversiones está controlada por tres firmas vinculadas a Rodrigo Rato: Rodanman Gestión, que tiene un 36,8% del capital; Explotaciones de Carabaña, con el 29,4% y Arada, con otro 20%.
En el último ejercicio, Donald Inversiones, que sumó a 31 de diciembre un patrimonio neto de casi 3 millones de euros, obtuvo un beneficio después de impuestos de 298.432 euros. Es una cifra que contrasta con los números rojos de 89.817 euros que se habían registrado un año antes. En el ejercicio 2015, estando ya bajo la lupa de los inspectores de Hacienda, Donald Inversiones pagó al fisco en concepto de impuesto de sociedades 2.107 euros sobre un resultado de 300.539 euros.
Manantial de Información
Aunque el marido de Teófila Martínez, ahora diputada del PP en el Congreso, ha abandonado al exvicepresidente del Gobierno en Doland Inversiones, ambos mantienen, sin embargo, una presencia conjunta en otra de las sociedades vinculadas a la trama. Se trata de El Manantial de Información. Santiago Cobo figura como administrador único de la sociedad desde el año 2002 y Rato como apoderado de la misma desde 2008.
En cualquier caso, Rato está tomando el mando de prácticamente todas las sociedades. De hecho, y tal y como publicó elEconomista en diciembre del año pasado, Teresa Arellano, su secretaria personal, también rompió relaciones con el exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar y antiguo presidente de Bankia. Arellano cesó como apoderada a finales del año pasado en las sociedades Explotaciones Carabaña, Rodanmán Gestión y Arada, dejando además el mismo puesto en Cor Comunicación, una empresa controlada por Miguel Ángel Montero Quevedo, considerado uno de los testaferros del antiguo político del Partido Popular.
En conjunto, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (Onif), dependiente de la Agencia Tributaria, está investigando un entramado vinculado a Rato y a sus familiares -especialmente su exmujer, Ángeles Alarcó, y a sus hijos- que está integrado por más de una treintena de empresas y que llegó a sumar más de un centenar de cuentas en 18 bancos distintos. Todo ello al margen de las firmas controladas por posibles testaferros, tanto en España como en el exterior.