
Confebus ha puesto en su punto de mira a Blablacar. La patronal de autobuses ha llevado a juicio a la plataforma tecnológica tras acusarla de competencia desleal y de ser una empresa de transporte encubierto e ilegal que opera sin licencia.
A la espera de que el juez se pronuncie sobre el futuro de la aplicación que pone en contacto a conductores y pasajeros, lo cierto es que la economía colaborativa aplicada al transporte es un fenómeno en claro ascenso que amenaza hasta un 14% de la cuota de mercado de otros medios de transporte como el tren, el AVE, el avión o el coche privado, según se desprende de un informe elaborado por la consultora catalana Mcrit.
"Las compañías de transporte colectivo ya han empezado a notar el impacto de Blablacar sobre sus tráficos. La generalización, con la ayuda de internet y las redes sociales, de prácticas de desplazamiento como el autoestop o el alquiler de coche compartido, debe tenerse en cuenta como una oferta o alternativa más de movilidad", aseguró Andreu Esquius, socio y director adjunto de Mcrit, durante el curso de verano de Confebus organizado por la Universidad Politécnica de Madrid.
Según el estudio de Mcrit, el coste total de viajar en coche, incluyendo el tiempo a bordo, las tarifas, los peajes y otros gastos de operación, es de 150,1 euros frente a los 193,2 que costaría el autobús, los 259,7 euros del tren, los 158,8 euros del avión y los 146 del AVE. Estos cálculos llevan implícitos una ocupación media del coche de 2,4 personas por lo que cuando la ocupación media se eleva a tres viajeros gracias a la mediación de plataformas como Blablacar, el coste y la percepción del tiempo se reduce haciendo más atractiva la opción del coche privado sobre el resto de las ofertas. Es más, cuánto más se acerca a cuatro el número de ocupantes de un vehículo privado, la tendencia es que le coma terreno al transporte colectivo.
Así, según el estudio realizado por Mcrit, la generalización de Blablacar elevaría un 31% los viajes en coches mientras que los viajes en transporte público (tren, bus, avión) pueden llegar a bajar hasta un 10%.
Por ejemplo, el principal afectado en este tipo de viajes de corto y medio radio es el AVE, que pasaría de tener una cuota de mercado del 36,7% a una del 31,5% en favor de Blablacar, que pasaría a competir en el reparto modal como un nuevo medio de transporte. También se ve afectado el avión, que con el auge de la moda de compartir coche, pasaría a tener una cuota del 20,2% desde el 23,5% actual.
Menor impacto, al bus
El bus sería de los menos afectados ya que su demanda pasaría del 7,3% al 6,2%. El transporte en coche tradicional sin compartirlo también perdería terreno en favor de modelo Blablacar pasando de ser elegido como opción por el 31,8% de la gente a tener una cuota del 27,3%.
Así, Blablacar se llegaría a hacer con un 14% de la tarta del mercado de los transportes interurbanos. "Compartir el coche reduce el coste del coche y por tanto incentiva su uso frente a los modos de transporte colectivo. La ventaja del Blablacar es que siempre existe oferta a corto plazo a precios relativamente estables y como la percepción del tiempo se reduce, es cada vez más atractivo", explica Esquius.
Un modelo por consolidar
Según el experto todavía falta tiempo para que el modelo de Blablacar se consolide en el mercado y sea una verdadera amenaza para el AVE o el avión, ya que todavía hay un factor de desconfianza que frena a las personas y que eleva la percepción del coste. "El aumento de la ocupación reduce la percepción media del tiempo a bordo y como los tiempos son menores sería más barato que el autobús a pesar de que la cuota fija que se ponga sea la misma. Con el tiempo irá ganando cuota de mercado. Todavía el usuario no lo percibe tanto por la desconfianza pero si los temas legales y de incertidumbre se solventan, que irá pasando con el tiempo, irá ganando mercado", sentenció Esquius.
De momento, la plataforma Blablacar ya tiene una estrategia puesta en marcha en su página web para eliminar la desconfianza. Los pasajeros ven un perfil de conductor y existe un apartado de recomendaciones. También hay blogs en los que la gente cuenta historias sobre sus viajes a través de Blablacar.