
ACS ha modificado la calificación de sus consejeros independientes Miquel Roca Junyent y Joan David Grima Terre por el de otros consejeros externos a instancias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El supervisor remitió sendas cartas los pasados 4 de mayo y 7 de junio en las que advirtió a la constructora del incumplimiento de la Ley de Sociedades de Capital por la presencia con la consideración de independientes de los citados vocales pese a haber rebasado el límite legal de 12 años.
Roca y Grima fueron nombrados por primera vez consejeros de ACS el 10 de octubre de 2003. Teniendo en cuenta que la fecha de su último nombramiento fue el 28 de abril de 2015, dejarían de ser independientes el 10 de octubre del año pasado, "debiendo haber sido recalificados", de acuerdo a lo dispuesto en la Ley de Sociedades y en la Disposición transitoria segunda de la Orden ECC/461/2013, señala la CNMV en sus misivas.
En un escrito de respuesta con fecha 29 de junio, la compañía esgrime que no cambió la denominación de estos consejeros cuando los reeligió (en abril del año pasado) porque cuando estaba obligado a hacerlo (octubre de 2010) suponía que ya habría transcurrido el 77 por ciento del año en curso. "Esto supone que durante la mayor parte del ejercicio al que se refiere el Informe de Gobierno Corporativo, la labor de su desempeño ha sido realizada más como consejeros independientes, que como otro tipo de consejero, habida cuenta que su consideración como no independiente sería por el mero transcurso del tiempo, sin que haya ninguna otra razón o motivo para que puedan desempeñar sus funciones sin verse condicionados por relaciones con la sociedad o su grupo, sus accionistas significativos o sus directivos", como exige la Ley.
Loizaga sí cambió su calificación
ACS recuerda que el vocal José María Loizaga sí cambió su calificación de independiente a otro consejero externo en 2015 porque el plazo de 12 años venció en la primera mitad del ejercicio.
En todo caso, ACS ha procedido a cambiar la calificación de Roca y Grima como otros consejeros externos. De esta forma, la constructora se queda con sólo tres vocales independientes, sobre un total de 18. La recomendación de la CNMV es que la mitad del consejo lo sea. En sus cartas, el supervisor apertibe a ACS por el incumplimiento de varios apartados más del Código de Buen Gobierno.