Empresas y finanzas

Media Europa se ofrece a Vodafone para acoger un incierto cambio de sede

España parte en desventaja frente a la cercanía de candidatos como Irlanda, Holanda y Alemania En el peor de los escenarios, la multinacional no movería su cuartel general antes de dos años

Media Europa estaría encantada de acoger el cuartel general de Vodafone en el caso de que la multinacional británica decidiera cambiar de sede. Cuando llegue el momento, Irlanda, Holanda, Alemania, República Checa, Italia y España ofrecerán sus respectivas candidaturas y pondrían las máximas facilidades burocráticas al grupo de telecomunicaciones. Ese gran movimiento corporativo supondría para el país anfitrión nuevas oportunidades de empleo, así como inversiones y pingües ingresos tributarios por parte del tercer mayor operador de telefonía móvil del mundo, con 462 millones de clientes.

Vodafone en el Reino Unido da empleo a 13.000 profesionales, entre servicios locales y centrales. Sin embargo, pese a que la tentación económica flota en el aire, fuentes conocedoras de la situación recomiendan que ?ningún Gobierno se haga ilusiones?. Los mismos expertos apuntan que la mudanza de las oficinas centrales se presume ahora improbable y en ningún caso se produciría antes de dos años. Ese plazo coincide con el periodo que fija el artículo 50 del Tratado de la UE para los miembros interesados en abandonar la disciplina comunitaria.

?Muchos desacuerdos se tienen que producir con el asunto del Brexit para que el operador británico se desprenda de su pasaporte británico?, indican a este periódico otras fuentes próximas a los trabajadores. ?Existe mucha querencia por conservar los usos y costumbres, y también pesará mucho la opinión de los actuales directivos y empleados de Vodafone que serían expatriados?, añaden.

Mudanza histórica

El debate del cambio de sede de Vodafone acaparó la atención global el pasado miércoles, cuando el operador rojo reconoció la posibilidad de mudar a otro país de la Unión Europea su unidad corporativa. Todo dependerá de que la compañía salvaguarde la libertad de movimientos de personas, capitales y bienes de la UE. Sólo en caso contrario -es decir, en el supuesto de que el Gobierno británico imponga trabas a la circulación de personas y capitales en suelo británico-, la multinacional tomaría en consideración los planes alternativos.

Desde el principio de sus días, Vodafone tiene su sede central en The Connection, Newbury, Inglaterra, a 96 kilómetros al oeste de Londres. Fuentes consultadas por este periódico apuntan que si las casas de apuestas incorporaran el cambio de sede en sus boletos, Newbury seguiría siendo el gran favorito, y con gran diferencia respecto al resto de otros rivales internacionales.

Oficialmente, Vodafone admite la posibilidad remota de cambiar la sede de su sede, pero por ahora de una forma hipotética. No hay estudios ni proyectos sobre el asunto. Por ese motivo, todo lo que se pueda comentar sobre el destino del cuartel general de Vodafone entra en el terreno de las especulaciones. Pero el runrún es inevitable...

La decisión del cambio de sede correspondería al consejo de administración, pero esa realidad no impide a los empleados y allegados opinar sobre la cuestión. Los que conocen de cerca las sensibilidades y el funcionamiento de la multinacional aseguran que la cercanía geográfica con Londres y con el resto de los mercados será uno de los criterios primordiales. Vodafone siempre valora de forma prioritaria que la conexión de las personas sea fluida y rápida. Si puede ser por carretera o tren, mucho mejor que por avión. Ante ese requisito, Dublín podría tener todo a su favor dada su proximidad con Londres, aunque no tanto con la Europa continental. También está cerca de Londres Holanda (con sedes en Amsterdam y Maastricht) y algo menos Alemania (con presencia en Düsseldorf y Berlín).

El uso del inglés es otro elemento primordial. El grupo velará por la integración social en el país de acogida. Pese a que la lengua de Shakespeare es el idioma más extendido en Europa, no todos los países europeos disfrutan de parecido nivel. En este caso, Irlanda volvería a ganar de forma abrumadora. Y mucho más cuando se considera que el Impuesto de Sociedades irlandés es del 12,5 por ciento, más atractivo que el del resto de Europa. El de España, por ejemplo, el tipo general de dicho impuesto es del 25 por ciento. Holanda disfruta de un elevado porcentaje de angloparlantes y algo menos Alemania, República Checa o Italia, mientras que la formación en idiomas de España se encuentra por lo general lejos de las habilidades de sus socios europeos. Además, Vodafone elegirá un país de la UE en el que ya opere, lo que excluye a Francia.

Media Europa estaría encantada de acoger el cuartel general de Vodafone en el caso de que la multinacional británica decidiera cambiar de sede. Irlanda, Holanda, Alemania, República Checa, Italia y España ofrecerán sus respectivas candidatura y pondrían las máximas facilidades al grupo de telecomunicaciones. Ese gran movimiento corporativo supondría para el país anfitrión nuevas oportunidades de empleo, inversiones y de recaudación tributaria por parte del tercer mayor operador de telefonía móvil mundo.

La administración corporativa del grupo Vodafone ocupa a 17.000 profesionales y el pago en impuestos asciende a xxxx millones de euros al año.

Sin embargo, pese a que la tentanción económica está en el aire, fuentes conocedoras de la situacion recomiendan que ningún gobierno se haga ilusiones. Los mismos expertos apuntan que la mudanza del cuartel general del gigante se presume ahora improbable y en ningún caso de produciría antes de un par de años. ?Muy mal se tienen que poner las cosas y muchos desacuerdos se tienen que producir con el asunto del Brexit para que el operador británico se desprenda de su etiqueta británica?, indican a este periódico. Ese debate acaparó la atención global el pasado miércoles, cuando el operador rojo reconoció la posibilidad de mudar su dirección corporativa. Todo dependerá de que la compañía salvaguarde la libertad de movimientos de personas, capitales y bienes de la Unión Europea. Solo en caso contrario, en el supuesto de que el gobierno británico imponga trabas a la circulación de personas y capitales en suelo británico, la multinacional tomaría en consideración los planes alternativos.

Desde el principio de sus días, Vodafone tiene su sede central en The Connection, Newsbury, Inglaterra, a 96 kilómetros al oeste de Londres. Fuentes consultadas por este periódico apuntan que si las casas de apuestas incorporaran el cambio de sede en sus boletos, Newsbury seguiría siendo el gran favorito, y con gran diferencia respecto al resto de sus pretendientes.

Oficialmente, Vodafone sólo admite la posibilidad de cambiar el país de su sede, pero de una forma hipotética. Y no hay más estudios ni proyectos sobre el asunto. Por ese motivo, todo lo que se pueda comentar sobre el destino del cuartel general de Vodafone se debe considerar como simples especulaciones. Pero el runrún es inevitable.

La decisión del cambio de sede correspondería al consejo de administración, pero esa realidad no impide a los empleados y allegados opinar sobre la cuestión. Los que conocen de cerca la sensibilidades y el funcionamiento de la multinacional aseguran que la cercanía geográfica con Londres será uno de los criterios primordiales. Vodafone siempre valora de forma prioritaria que la conexión de las personas sea fluida y rápida. Si puede ser por carretera o tren, mucho mejor que por avión. Ante ese requisito, Dublín podría tener todo a su favor para moder la pieza. También está cerca de Londres Holanda (con sedes en Amsterdam y Maastricht) y algo menos Alemania (con presencia en Düsseldorf y Berlín).

El uso del inglés es otro elemento primordial. El grupo velará por la integración social en el país de acogida. Pese a que la lengua de Shakespeare es el idioma más extendido en Europa, no todos los países europeos disfrutan de parecido nivel. En este caso, Irlanda volvería a ganar de forma abrumadora. Y mucho más cuando se considera que el Impuesto de Sociedades irlandés es del 12,5 por ciento, más atractivo que el del resto de Europa. El de España, por ejemplo, el tipo general de dicho impuesto es del 25 por ciento. Holanda disfruta de un elevado porcentaje de angloparlantes y algo menos Alemania, República Checa o Italia, mientras que la formación en idiomas de España se encuentra por lo general lejos de las habilidades de sus socios europeos. Además, Vodafone elegirá un país de la UE en el que ya opere, lo que excluye a Francia.

Los requisitos de la posible sede

Cerca de Londres y de la Europa continental

En el caso de que Vodafone traslade su sede británica a otro país, el grupo procurará situarlo cerca de su actual emplazamiento. Lo que favorece a Irlanda y en parte a Holanda, descarta a Italia, España, Portugal y Grecia.

Dominio del inglés

Vodafone habla y piensa en inglés. El detalle es vital para la rápida integración de sus expatriados. De esa forma, la balanza se inclina hacia el lado de Irlanda, aunque el inglés también está muy extendido en Holanda.

Nivel adquisitivo alto o medio alto

El cuartel general de Vodafone se moverá para ?mejor?, obviamente dentro de la UE. Por lo tanto, no se concibe mudarse a un país de la Segunda División europea.

Aceptará facilidades burocráticas

La sede del grupo Vodafone proporcionará un apetitoso pellizco económico para la región en la que se instale. Ante esa realidad, la 'teleco' escuchará las facilidades que le ofrecerán las administraciones locales.

Donde disponga de operaciones locales

Vodafone elegirá un país europeo en el que ahora tenga presencia: Reino Unido, Irlanda, Holanda, España, Italia, Alemania, Portugal, Grecia, Turquía y República Checa.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky