Iberia: "El cierre de la pista de Barajas sería un desastre"

El posible cierre de una de las pistas de Barajas por incumplir con la normativa de ruidos sobrevuela la cabeza de Aena después de que una juez imputase a su presidente, José Manuel Vargas, por desobediencia.

La simple posibilidad de que la Terminal 4 del aeropuerto madrileño pierda capacidad pone en riesgo el desarrollo y la capacidad de crecimiento del aeródromo y de Madrid, tal y como denuncia Luis Gallego, presidente de Iberia.
"No sé cómo se tiene que solucionar el tema, pero desde luego el cierre de la pista y la reducción de capacidad serían un desastre para Barajas, para la T4, para la economía de Madrid y para Aena", aseguró Gallego.

Aunque limitar la capacidad de Adolfo Suárez Barajas sería negativo para el desarrollo del negocio de Iberia en el largo plazo, la compañía afronta una serie de retos en el corto plazo que van a lastrar tanto sus resultados como los de su matriz: IAG. Por una parte, Gallego ha reconocido que la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) va a golpear los beneficios de su matriz por la caída de la libra. Así, en línea con el hecho relevante publicado pocas horas después de que se saliera el No a la UE, Gallego aseguró que las consecuencias se verán "a corto plazo", por lo que descarta una caída del tráfico de pasajeros a futuro.

Otro reto que afronta Iberia es el terrorismo. La advertencia de EEUU para no volar a Europa ha hundido la llegada de norteamericanos al Viejo Continente. A nivel europeo, el presidente de Iberia asegura que el tráfico de medio radio a Bruselas y París ya se ha recuperado gracias a que han bajado los precios. Una medida que "tendrá un impacto en los ingresos y la rentabilidad", dijo. "Nos enfrentamos a muchas incertidumbres y precios en los ingresos, lo que nos va a obligar a seguir haciendo ajustes. No es un año fácil, pero estamos en mejor posición para realizarlo", aseguró Gallego en el viaje inaugural de la primera ruta de Iberia a China.

Por último, la huelga de controladores en Francia y la desaceleración de Brasil ha obligado a la compañía a recortar frecuencias a Sao Paulo y Río. En cuanto a Venezuela, Gallego no descarta su cierre.