
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) abordaban hoy cómo limitar o reducir la exposición en los balances de las entidades financieras a la deuda pública y minimizar así los riesgos a los que se enfrenta el sector bancario europeo.
La reducción del riesgo al que se exponen los bancos europeos al contar en sus balances con deuda soberana de los Estados miembros es uno de los asuntos más debatidos en los progresos de la unión bancaria, especialmente en la puesta en marcha del tercer pilar de esta estrategia: el fondo europeo de garantía de depósitos.
Pues bien, en la reunión que hoy se celebraba en Luxemburgo, los países han acordado aplazar el debate sobre la eterna petición de Alemania: que la deuda pública penalizase a las entidades, como condición previa para poder negociar la creación del fondo europeo de garantía de depósitos.
"Respecto al tratamiento regulatorio de la deuda soberana, el Consejo esperará a los resultados del Comité de Basilea" y será tras el trabajo del Comité de Basilea que se considerarán los próximas pasos en este sentido, señala el documento que hoy han firmado los ministros de finanzas.
Entre las opciones a estudio estaba la de limitar la exposición máxima de cada entidad financiera a la deuda soberana de un Estado miembro, una posibilidad que tendría un impacto notable en las entidades del Viejo Continente, sobre todo las españolas y las italianas.
La Comisión Europea presentó en noviembre del año pasado su propuesta para crear este fondo único (EDIS por sus siglas en inglés), que alcanzaría una mutualización total en 2024, tras dos fases de "reaseguro" y "coaseguro". Los ministros de Economía de la UE debatieron esta idea por primera vez un mes después, y algunos de ellos, encabezados por el alemán Wolfgang Schaeuble, defendieron la necesidad de condicionar esta mutualización a una reducción previa de los riesgos.
Según unos cálculos recientes de Citi, si el límite se estableciese en el 25% del capital más de 1,1 billones de euros de deuda soberana tendrían que cambiar de manos. En caso de que el nivel se quedase en el 50% la cifra ascendería hasta 821.000 millones de euros y si se fijase en el 100% se situaría por encima de los 500.000 millones.
De acuerdo con los cálculos de la entidad, si el límite se estableciera en el 25% los bancos españoles tendrían que vender 232.000 millones de euros, si se quedase en el 50% deberían colocar 160.000 millones y de fijarse en el 100% serían 86.000 millones.
La agencia Fitch, por su parte, rebaja ligeramente estas cifras. El sector bancario español debería vender bonos del Tesoro por valor de 85.000 millones de euros en el supuesto de que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) estableciese un límite de exposición a los bonos emitidos por el Estado equivalente al 100% del capital elegible.
Un límite de exposición a la deuda soberana nacional equivalente al 100% del capital elegible obligaría a los bancos a reestructurar el 27,4% (85.000 millones de euros) de su cartera total de bonos del Tesoro, lo que representa el 8% de la deuda bruta española a finales de 2015.
Si el límite de exposición a la deuda pública fijado por el supervisor bancario europeo alcanza el 50% del capital elegible, la suma sería de 144.000 millones de euros, mientras que si es del 25% del capital elegible, los bancos españoles deberían vender 201.000 millones de euros.