En 2016, han aumentado los decomisos un 277% y 378%, respectivamente
La renovación de los modelos de riesgo en las 49 aduanas del país disparó las alertas que a diario recibe la Administración General de Aduanas, de manera que los decomisos de armas de enero de este año a abril de 2016 registraron un incremento de un 277 por ciento y los de droga en un 378 por ciento.
Ricardo Treviño, el titular del organismo, ha asegurado que con la actualización de equipos y software para detectar riesgos, las alertas se incrementaron un 200 por ciento, al igual que la efectividad y asertividad de éstas, de un 8 por ciento hasta el 37 por ciento. ?Desde 2011 no se habían actualizado los modelos de riesgo en materia aduanera, a partir del año pasado comenzamos a trabajar en el rediseño y reconstrucción de éstos. Se necesita renovarlos constantemente, porque las coyunturas cambian, se filtran los modelos, los que cometen delitos evolucionan en su forma de operar y las mejores prácticas se tienen que actualizar cada tres meses?, ha dicho el responsable.
Los productos ilegales
De enero a abril de 2016 se decomisaron 85.294 kilogramos de drogas, casi cuatro veces más que en el mismo periodo del año pasado, unas 35.951 piezas de cartuchos, armas largas y cortas, casi el triple, y se embargaron 2,7 millones de dólares (2,39 millones de euros) en efectivo, se ha explicado en la última entrevista realizada por El Universal. Los resultados revelaron que las aduanas favoritas para enviar drogas son: Manzanillo, Veracruz y Nuevo Laredo.
En el Aeropuerto de la Ciudad de México también se incrementaron las alertas y detenciones de personas con sustancias ilícitas, convirtiéndose esta terminal capitalina en la quinta aduana con mayor número de incautaciones de drogas. Manzanillo es la aduana por donde más se decomisó droga, principalmente procedente de Centro y Sudamérica que son las rutas más identificadas, ya que se encuentra el puerto de Colima, un lugar de escala o de transbordo de la droga que se puede enviar tanto a Norteamérica como a otros destinos. Solamente en este puerto se aumentaron las incautaciones a un 74 por ciento durante el periodo en cuestión. El 18,5 por ciento se decomisó en Veracruz y en Nuevo Laredo un 3,75 por ciento.
En cuanto a las divisas incautadas hubo un decrecimiento del 31 por ciento en esos cuatro primeros meses de 2016, y fue el aeropuerto capitalino el que se ubicó como el principal lugar por donde entra dinero ilegal, ya que un 80 por ciento de los decomisos se realiza por ahí, seguido de Cancún, donde se detuvo un 6,7 por ciento del total.
Por su parte, los dos sitios de mayores decomisos de armas están en Sonora, en concreto en las aduanas de Nogales, con un 49 por ciento del total de detenciones, y Sonoyta, con un 41.6 por ciento, es decir, entre las dos suman un 90,6 por ciento del global.
Treviño comentó que el incremento en la incautación de drogas y armas es reflejo de los nuevos modelos de riesgo y no tiene nada que ver con que se esté traficando más con las armas y la droga. En ellos se emiten alertas que cada vez son más certeras, porque antes, de cada 100 que se generaban, sólo ocho eran ciertas; ahora, de cada 100 de ellas, 37 terminan en decomisos.
Asimismo, el responsable del organismo ha considerado que esto no significa que se haya incrementado el trapicheo de armas o drogas, sino que ahora han logrado ser más asertivos, más efectivos en las labores de inteligencia, y esto no significa que necesariamente se incremente el flujo de mercancía.
Por su parte, el administrador general de aduanas ha afirmado que están continuamente trabajando estrechamente en operativos con la Defensa Nacional, la Marina y la Policía Federal para disminuir y poder evitar esta situación lo antes posible.
Finalmente, el responsable en este asunto ha expuesto que en un futuro próximo seguirán extremando precauciones en materia de seguridad y, sobre todo apostarán firmemente en un sector cada vez más importante como es la tecnología, que supone, hasta ahora, un gran reto y considera que es donde deben centrarse para poder encontrar el balance del modelo de riesgos, porque aún con los avances que tienen necesitan perfeccionarlo.