La tienda online de origen nipón Rakuten ha anunciado este martes su intención de reducir el perfil de sus operaciones en toda Europa como parte de un plan estratégico de reestructuración, y que tendrá como consecuencia directa el cierre de su página para España y de las oficinas que la firma ocupa en Barcelona.
La tienda británica y la sede en Cambridge también se caerán del organigrama de la plataforma de comercio electrónico, mientras que toda la actividad de su tienda en Austria pasará a integrarse en la versión alemana de la empressa.
Rakuten aduce, en un comunicado, que su principal razón para bajar la persiana en España es que "el coste del crecimiento en relación al (reducido) tamaño del negocio".
La empresa adelanta que el cierre se producirá a finales del mes de agosto, para dar tiempo a proveedores y consumidores a aclarar su situación respecto del que a menudo ha sido calificado como 'Amazon japonés' y para concluir los trámites legales y laborales pertinentes.
Pone fin así a su aventura en España, que comenzó de forma oficial a finales de 2013, con unos ambiciosos planes de despliegue (pretendía ser una de las 10 páginas más visitadas de todo el país en 2015) que finalmente no se han podido cumplir.