Hace un año el fondo de inversión francés MBO Partenaires entró como socio financiero en Llorente y Cuenca. La firma inyectó 6,32 millones y pasó a controlar el 22% del capital. Desde entonces, la firma no ha parado de crecer, con un continuo proceso de compras.
¿Cómo fue el último ejercicio?
Fue muy intenso porque desde de la entrada del fondo hemos comprado Impossible Tellers, una empresa de generación de contenidos; Cink, una consultora de innovación digital; SA Comunicaçáo en Brasil, que nos permite consolidar nuestra posición en ese país, y la estadounidense EDF Communications, muy volcada hacia Latinoamérica. Lo importante es que son adquisiciones que nos permiten integrar equipos. Con Impossible contamos con profesionales como Goyo Panadero y Ana Folgueira.
¿Buscan también una transformación digital con estas compras?
Sí, tenemos que desarrollarla y queremos contar con los recursos y equipos necesarios. La transformación digital es una catarsis interna en las compañías. No es tener una cuenta de Twitter y una página web. Es la redefinición de los negocios para adaptarlos al entorno digital.
¿Qué tamaño tiene la firma?
Facturamos 30 millones en 2015, un 25%, sin tener prácticamente en cuenta las compras. Y tenemos ahora varias adquisiciones en marcha, en proceso de due dilligence. Somos una empresa dinámica y pujante, que ha sabido adaptarse e incorporar talento.
¿Dónde serán las adquisiciones?
En Latinoamérica. Yo creo que la próxima será en Brasil, donde queremos hacer muchas cosas. Pero España sigue siendo también un mercado muy competitivo y con posibilidades y hay también oportunidades. Somos una empresa atractiva para emprendedores que quieren desarrollarla y buscan un compañero de viaje.
¿Cuál es el objetivo de futuro?
Tenemos que elaborar un plan estratégico 2017-2019, pero el objetivo sigue siendo ser la mejor consultora de comunicación en español y portugués. Hay mucho por hacer. Tenemos la suerte de estar en una profesión que se reinventa a pasos agigantados y además estamos en mercados emergentes, con gran potencial.
Han abierto también en Cuba...
Hemos consolidado un equipo especializado para ayudar a quien quiera instalarse allí y trabajamos ya con compañías españolas y norteamericanas, pero aún no hemos abierto una empresa. El reto de estar allí es ineludible, pero lleva un tiempo de aprendizaje e inversión.
¿En qué más países querría entrar?
Tenemos 11 oficinas propias en Latinoamérica, pero hay varios. Nos gustaría entrar en Venezuela, aunque para eso tiene que producirse un cambio y normalizarse la situación. Y en América Central hay también grandes oportunidades.
¿Hay en España un problema en el sector de precios bajos?
España tiene un problema de precios bajos generalizado. La gente gana poco y gasta poco; es un círculo vicioso. Tenemos que pagar más por lo que es bueno y retribuir bien a la gente que es buena. Nosotros queremos gente con talento y pagarla lo mejor posible. Tenemos que reivindicar nuestro trabajo, un consultor de comunicación no debería cobrar un tercio de lo que gana un banquero de inversión.
¿Le preocupa, en ese sentido, la precarización en los medios?
Sí, el futuro de los medios es el contenido de calidad. Y para hacerlos es necesario buenos profesionales, recursos y tiempo. Si cada día tienes que hacer cinco cosas distintas, obviamente no se puede hacer el mismo trabajo. Pero entiendo también que los medios tienen que ser rentables.
