
La piratería digital no tiene freno en España. El año pasado, este tipo de fraude arrebató a los autores, productores y creadores más de 24.058 millones de euros, frente al lucro cesante de 23.265 millones del año anterior, según precisa el último estudio realizado por la consultora GfK.
El informe Observatorio y hábitos de consumo de contenidos digitales 2015 pone de relieve la profunda preocupación de las industrias culturales por la actuación de los piratas en la Red. Concretamente, el 87,48% de los contenidos digitales en 2015 ha sido adquirido o reproducido de forma ilegal.
La directora de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, Carlota Navarrete, ha señalado que la situación actual que padece España demuestra que las medidas tomadas por el Gobierno no son suficientes y que se necesita recurrir a la legislación vigente de una manera más eficaz.
Por su parte, Ignacio Martínez, director general de Innovación y Desarrollo de La Liga, ha instado a defender los ingresos de la industria de los contenidos para ser más competitivos, con especial incidencia en los entornos digitales.
Acceso de contenidos ilegales
A lo largo del año pasado se registraron 4.307 millones de contenidos digitales frente a los 4.455 millones de referencias del año anterior. Prácticamente todos los productos a los que se ha accedido de manera ilegal han crecido. El pirateo de películas aumentó el año pasado el 37%, mientras que el de los videojuegos repuntó el 14%, los libros el 15%, el fútbol de pago un 11% y las series de televisión un 30%. Por el contrario, la música es el único sector dentro de la red que ha mejorado su protección, y ha mostrado una ligera contención (del 20%).
Los que más volumen de contenidos víctimas de los piratas registran es la música, con 1.723 millones de contenidos. Le siguen las series de televisión, con 950 millones de contenidos y las películas, con 850 millones de títulos diferentes.
El fútbol de pago es el sector que menos volumen de contenidos tiene en el escaparate digital, y también el que menor valor genera respecto a otros sectores, con 141 millones de contenidos y 410 millones de euros de lucro cesante.
Las actitudes ante la piratería por tipo de acceso ilícito refleja situaciones curiosas. Por ejemplo, el 62% de los usuarios cree que los contenidos originales son muy caros y, que si resultaran algo más económicos, estarían dispuestos a pasar por taquilla.
Además, han crecido de manera importante los motivos que incitan al delito, tales como que existe ?más pirateo por la subida del IVA?, porque ?no hay consecuencias legales? o porque ?no estoy haciendo daño a nadie?. Así, el 40% de los consultados opina que accede a las emisiones ilícitas de fútbol de pago ?porque lo hace todo el mundo?.
En 2015, el uso de buscadores para acceder a las páginas de contenidos ha alcanzado el 81%, frente al 71,8% del año anterior. Un año más, Google es el servicio más utilizado por casi el 100 por cien de usuarios, concretamente, el 98,7%.
La financiación de las webs piratas -donde cada vez exigen menos el registro del usuario- procede fundamentalmente por la publicidad, que registra un 74,2%, frente al 71,4% de 2014.
El informe realizado por GfK ha confirmado la urgente necesidad de que los anunciantes y la industria colaboren más estrechamente. Más de un tercio de la publicidad que se encuentra en plataformas ilegales forma parte de contenidos de consumo relacionados con marcas de prestigio de moda, alimentación, o telefonía, entre otros.
La repercusión de la piratería en el empleo aporta cifras aún más preocupantes para los creadores y las industrias culturales y de contenidos. ?En un sector que emplea actualmente a 58.557 trabajadores directos, un escenario sin piratería permitiría crear 21.559 nuevos puestos de trabajo directos, lo que supondría un incremento del 37%, y unos 100.000 empleos indirectos?, según el informe.
Las arcas públicas dejaron de recibir por culpa de la piratería un total de 337 millones de euros en concepto de IVA, así como 162 millones en cotizaciones a la Seguridad Social y casi 48 millones de euros en IRPF. Es decir, el Estado dejó de ingresar 547 millones por los piratas.