
En los últimos meses se ha hecho relativamente frecuente el registro de patentes por parte de las fabricantes de aviones cada vez más imaginativas, como las plazas enfrentadas o la cabina eyectable, que permiten esbozar cómo será el avión del futuro. La norteamericana Boeing acaba sin embargo de anunciar la fabricación inmediata de uno de esos dispositivos que permitirán a las aerolíneas ser mucho más eficientes: el váter que se desinfecta sólo.
La fabricante de aeronaves confirmaba recientemente que ha diseñado un lavabo que podría terminar con cerca del 70% de las quejas de los viajeros, especialmente sensibles a los problemas de higiene a bordo y que a menudo se encuentrar con lavabos que asustan más que volar en medio de una fuerte tormenta eléctrica, tal como recuerda The Runway Girl.
La idea de Boeing es que los váteres sean capaces de limpiarse ellos solos. Eso no quiere decir que un robot vaya a pasar la mopa y a limpiar el espejo, pero sí que estarán libres del 99,9% de las bacterias que hayan dejado los anteriores usuarios del excusado. Y con ellas, los olores que generan.
Para ello bastará con un potente pulso de rayos ultravioleta que, en apenas tres segundos irradiará cada hueco del lavabo. Boeing no explica si la luz será dañina para el ojo humano, aunque deja claro que sólo se empleará cuando el lavabo esté vacío, justo después de que haya sido usado.
Si la puerta se vuelve a abrir durante el proceso, esta especie de fotomatón dejará de funcionar y el siguiente usuario podrá usar normalmente todos los elementos del baño. Otra de las ventajas de este cuarto de baño del futuro es que no habrá que tocar nada: todo se activa mediante detectores de presencia, desde el grifo del agua hasta la tapa del váter.
Como se ha dicho, no se trata sólo de un diseño, sino que Boeing trabaja ya en la búsqueda de suministradores para externalizar la fabricación modular de estos dispositivos que podrían mejorar notablemente la experiencia de los viajeros.